El alcalde de Sevilla consideró ayer que las reinvindicaciones del comité de empresa de Tussam carecen de "envergadura" para precipitar a la huelga a este servicio público, que aún mantiene convocados paros para la Feria, tras haber suspendido el previsto ayer. Los sindicatos creen que la negociación está "encauzada", aunque existen "grandes escollos".
Alfredo Sánchez Monteseirín dijo ayer que el Ayuntamiento está "poniendo de su parte" para solucionar el conflicto en Tussam, que mantiene paros técnicos convocados para el 28 de marzo y la semana de la Feria de Abril, ya que la dirección de la empresa se reunió ayer con los sindicatos y ambas partes acordaron llevar por escrito el lunes sus propuestas sobre dos de los puntos en litigio: el despido de dos trabajadoras eventuales a las que se ha preferido indemnizar después de que un juez declarara su despido improcedente, y la externalización de algunos servicios.
Para más adelante se ha dejado el punto en el que las medidas están más alejadas, el de los expedientes contra nueve trabajadores investigados tras la huelga del año pasado, acusados de provocar daños en varios autobuses.
El alcalde mostró ayer sus esperanzas en que "los ciudadanos no se vean afectados" por las vicisitudes laborales de la empresa municipal y, "sinceramente", estimó que las reivindicaciones de los trabajadores "no tienen la envergadura para ocasionar una alteración en la vida ciudadana como es una huelga en un servicio público".
El presidente del comité de empresa, Antonio Núñez -de la Asociación Sindical de Conductores-, consideró que la negociación abierta está "encauzada" para evitar la huelga, pero reconoció que entre ambas partes existen todavía "grandes escollos". El representante de CCOO, Miguel Pereira, detalló por su parte que sólo se han abordado aún los despidos de las trabajadoras eventuales y la externalización o "privatización" de servicios como la limpieza y el control de billetes del Metrocentro, sobre los que se llevarán el lunes propuestas escritas. Los sindicatos proponen que estas tareas las lleven a cabo trabajadores que tengan algún problema físico.
Pereira reconoció que quedan problemas más importantes, como los trabajadores expedientados por la última huelga, sobre los que las posturas están enquistadas, aunque confió en que prosperen las conversaciones y se eviten los paros. "Se hará todo lo posible para que así sea", concluyó.
Por su parte, las trabajadoras de Tussam encerradas en la Catedral en protesta por los despidos improcedentes abandonarán hoy su postura para no perjudicar la imagen de la ciudad, por respeto a todos los sevillanos "en su semana grande", por el trato recibido por parte del Arzobispado y a raíz de la buena marcha de las negociaciones.
