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"El alcalde puede ir donde quiera, pero que no diga que no hay dinero para desratizar"

La presidenta de Santa Genoveva-Tiro de Línea está indignada con la falta de recursos municipales para combatir la plaga de ratas que sufre el barrio

el 12 ago 2012 / 19:41 h.

La presidenta de la asociación de vecinos Santa Genoveva-Tiro de Línea, María Luisa Pérez
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Dice que esto del movimiento vecinal le viene en los genes. Su abuelo, Joaquín García Alba, ya fue presidente de la Liga de Inquilinos de Ciudad Jardín. María Luisa Pérez García (Sevilla, 1950) conoce bien la historia del Tiro de Línea, el nombre real del barrio como remarca constantemente. Des­de hace 17 años preside la asociación vecinal, que no cierra ni en agosto.

 

-Un verano movido con la pla­ga de ratas, ¿no?
-Pues sí. Creo que el Tiro de Línea está abandonado. En los barrios periféricos se limpia muy po­co, no se friegan los contenedores, sólo se barren las avenidas... Al estar sucios, da cabida a que proliferen más esos bichos. Desde mayo a agosto venimos pidiendo que se combatan para evitar un problema de salud pública, como hemos vivido esta semana al entrar las ratas en casas y comercios.

-¿Qué es lo que más ha irritado a los vecinos de todo este asunto de las ratas?
-La impotencia de tener un problema tan grave para nosotros, que es de salud pública, y que desde el distrito nos digan que no hay dinero. No pueden contestar así a un problema de este calado, pues no le estoy pidiendo que me pinten los bancos, sino que combatan las ratas. No hay derecho a que una vecina tenga que dormir una semana entera con el bicho metido en su dormitorio después de que éste le arañara. Los servicios del Zoosanitario están colapsados con tantas llamadas, pues es un equipo de tres personas para una ciudad tan grande. Esto nos parece un abandono, pues todos los años solicitamos los servicios en abril y este verano no han venido.

-Responde el distrito que no hay dinero, pero vemos a Zoido de viaje en Londres...
-Nos llama mucho la atención. Primero que se muevan como se mueven. La verdad es que eso es política y no quiero hablar de política sino de responsabilidades con el ciudadano. Zoido puede estar donde le dé la gana, pero tiene dinero para una cosa y no para otra. Eso no nos parece de recibo. Fuimos al distrito y no nos parece que el director se ría en nuestra cara, con sarcasmo, diciendo que no tiene dinero para erradicar las ratas.

-Es una de las consecuencias de tantos recortes...
-Sí, y me temo que están intentando privatizar los servicios municipales, dejarlos fuera de cobertura... Además nos lo dice el Zoosanitario, que lo están dejando en precario, y luego por la tarde están pagando a una empresa para que haga estos trabajos. Sólo sé que llevo los problemas al Ayuntamiento y éste tiene que dar respuestas, marcar prioridades en este problema de sa­lud públi­ca.

-¿Qué otras carencias tiene actualmente el barrio?
-El Tiro de Línea tiene un problema endémico, pues es un barrio que va envejeciendo y no tiene ni centro de día de mayores ni guardería pública, que son esenciales para nosotros. Porque estamos viendo a mayores que no pueden con la carga de cuidar a los nietos, pues ahora mismo como está el paro muchos abuelos están sobrecargados al no poder asumir el coste de una guardería privada. Además llevamos cuatro años reclamando que el colegio abandonado que está en un punto emblemático del barrio acoja un local social, que ya tiene el proyecto hecho. El anterior gobierno no lo hizo y éste estamos viendo que tampoco está por la labor. Pero la zona más abandonada es la barriada de Santa Genoveva, donde los árboles están sembrados muy próximos a las viviendas y las raíces de éstos se están metiendo dentro de las casas. Los vecinos han hecho ya dos o tres veces obras, pero vuelven a crecer y rompen las tuberías. Por eso allí hay tantas ratas.

-Los barrios han sido una de las prioridades de Zoido en la oposición, ahora en la alcaldía ¿se deja ver igual por aquí?
-No, yo no lo he visto aquí ni antes ni ahora. Si venía antes era para un caso concreto de una vecina, nada más. Nunca hemos visto a Zoido en la asociación de vecinos, ni nunca se ha interesado por nosotros. No nos llevamos mal con el delegado del distrito. Sí he visto que Zoido ha tenido una campaña de fotografía todos los días y ahora en los problemas que tiene que estar, no está. Tiene que estar al pie del cañón en los problemas acuciantes, como este de las ratas, donde el distrito todavía no se ha puesto en contacto con nosotros. A los problemas hay que echarles cara, darle soluciones. No puede abandonar la ciudad porque él tenga sus obligaciones particulares.

-¿Qué le prometió Zoido al Tiro de Línea?
-Sobre todo la vigilancia, una mayor presencia policial en el barrio, pues estamos entre la zona excelente y la preferente, que llamamos ruta de la plata porque la usan mucho vecinos de La Plata.

-¿Se ha cumplido?
-Aquí no se han visto más policías que los que había. Eso sí, hemos conseguido un nuevo horario para la piscina municipal para así evitar malos comportamientos en el baño. Venía gente que tenía derecho a bañarse pero que no sabía hacerlo. Hemos logrado que abra de martes a viernes y no los fines de semana.

-¿Cómo se está soportando la crisis en el barrio?
-Muy mal. Hay mucho paro, porque aquí había mucha gente que vivía de la construcción. Nos llegan muchos problemas de familias asfixiadas por la crisis, a las que tratamos de ayudarles. Ha habido algunos desahucios, pero no muchos porque no es una zona de VPO. Lo que sí se han dado son cuatro casos de síndrome de Diógenes en menos de un año. La verdad es que el ambiente que se respira no es bueno. Se ve a la juventud muy desorientada, aburrida... La sociedad está preocupada, triste, no se la ve con ganas de lu­cha, y creo que va a haber que hacerlo ya mismo porque esto va a ser insoportable. Igual que lo era la burbuja inmobiliaria.

-Y el movimiento vecinal también se resiente...
-Totalmente. Nosotros tenemos hasta 400 socios, de los que 150 pagaban. Ahora nos las vamos a ver y desear si tenemos para hacer frente a la luz y al teléfono del mes que viene. Hasta esos extremos he­mos llegado. Tenemos pendiente de cobrar una subvención de más de mil euros de Participación Ciudadana aprobada en 2011. Corren muy malos tiempos para el movimiento vecinal. No sabemos si nos van a quitar los locales pero resistiremos contra viento y ma­rea, trabajando desde casa.

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