El alcalde reorientó el sábado la postura defendida por el Gobierno local en los últimos días. Tanto en declaraciones públicas como en informes internos. Monteseirín defendió públicamente la colaboración entre el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria del tranvía, CAF-Santana, y abogó por renovar el contrato.
"Nuestro contrato con CAF-Santana termina en estos días, y creo que debemos prorrogarlo y pensar de cara a un futuro una solución definitiva", apuntó el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, en unas declaraciones realizadas a Radio Sevilla. El regidor se refirió a la empresa adjudicataria, a la que se alude como responsable del retraso en la puesta en servicio de la tecnología prevista para poder retirar las catenarias del tramo de las proximidades de la Catedral: "Esta empresa ha hecho su trabajo, pero tenía previsto que los avances tecnológicos llegarán antes y no han llegado. Por eso hemos adoptado una medida transitoria hasta que se pone en marcha la nueva tecnología".
CAF-Santana resultó como la adjudicataria del concurso. Se ha encargado del alquiler de las unidades móviles que funcionan en estos momentos, un contrato que estuvo vinculado a su capacidad para construir el material definitivo con un sistema tecnológico que no requeriría las catenarias en el tramo de la Catedral. Éste debía estar listo tras la próxima Semana Santa. Pero tras las últimas declaraciones realizadas por los responsables del Gobierno local, no hay una fecha definida para que se ejecute el proyecto.
Pero el contrato de alquiler era por un tiempo definido. En torno al mes de septiembre debe renovarse y por tanto renegociar las condiciones. Estas conversaciones se mantendrán en un clima tenso y díficil para el Ayuntamiento si se mantiene la línea de declaraciones de los últimos días cuestionando a CAF-Santana e incluso aludiendo a futuras negociaciones con Alstom -la opción descartada inicialmente por el Gobierno local por su precio-.
No está firmada ni la renovación, ni la adquisición del material móvil definitivo. Pero hay un informe interno que ya marca las líneas directrices del Gobierno local en esta negociación, y que ayer fue prácticamente obviado por el alcalde.
Este estudio, atribuido a la Delegación de Movilidad y firmado el tres de febrero de 2008 plantea que "CAF no concreta sus propuestas tecnológicas en orden a la sustitución de las catenarias y no cuenta con experiencias prácticas que permitan al Gobierno tener seguridad". A cambio destaca los avances de Alstom. En las conclusiones recoge la propuesta de "ejercer la opción de adquisición del material móvil definitivo a favor de Alstom para unidades más estrechas y de una mayor longitud".
Las negociaciones con CAF-Santana no sólo se pueden ver condicionadas por este informe. También por las críticas vertidas por el Gobierno local contra la empresa adjudicataria. No sólo en relación a la sustitución de las catenarias, también en otras materias como los primeros accidentes del Metrocentro, que fueron atribuidos por el Gobierno local a fallos de la compañía.
Y enmarcadas en este conflicto están las farolas fernandinas que servirán para camuflar las catenarias. El alcalde insistió ayer en que son una solución temporal. Se quitarán cuando se diseñe el sistema que permite la autonomía del tranvía. Pero no tras la Semana Santa de 2009.
