J.A.
La ex consejera de Justicia y secretaria general de la agrupación socialista de Miraflores, Evangelina Naranjo, es uno de los grandes apoyos de Alfredo Sánchez Monteseirín en el PSOE y, de hecho, fue una de las dirigentes que se situó en primera línea en la confrontación abierta el pasado verano entre el sector afín a José Antonio Viera y el núcleo crítico orquestado en torno al ex delegado del Gobierno andaluz en Sevilla, Demetrio Pérez. Ayer, tras la salida de Naranjo del Gobierno andaluz, fue el propio Monteseirín quien empezó a señalarla como posible candidata a la Alcaldía de Sevilla. "Es una buena opción para la Alcaldía, aunque es pronto para valorar la sucesión al frente del Ayuntamiento. No está el proceso abierto y tardará en abrirse. Y como Evangelina Naranjo es muy, muy joven, podrá optar a cualquier cosa que se proponga. Pero creo que aún le queda recorrido en el Gobierno autonómico", apuntó Monteseirín en unas declaraciones realizadas a Radio Sevilla tras el acto de investidura de José Antonio Griñán como nuevo presidente de la Junta de Andalucía.
Las palabras de Alfredo Sánchez Monteseirín reabren el debate sobre la sucesión del regidor en la Alcaldía, que quedó en un segundo plano cuando el ex presidente de la Junta de Andalucía le ratificó y avaló su continuidad. A partir de esta decisión, se cerraron las puertas oficialmente a una salida precipitada del Gobierno en pleno mandato. La reelección quedaba sin embargo a expensas de un proceso interno que se llevaría a cabo a partir de 2010.
Antes de que esto se produzca, el PSOE tiene la asignatura pendiente de llevar a cabo el proceso de reestructuración interno necesario para constituir la comisión ejecutiva municipal, un órgano del PSOE local con cierta autonomía para proponer al cabeza de lista para las elecciones de 2011, así como el resto de la candidatura.
Las palabras de Alfredo Sánchez Monteseirín sobre Evangelina Naranjo la sitúan oficialmente como una opción avalada por el propio regidor, aunque siempre como posibilidad de futuro. De momento, tras salir de la Consejería de Justicia con motivo de la reorganización del Gobierno autonómico para ajustarlo a la figura de José Antonio Griñán, Naranjo queda sólo como parlamentaria autonómica.
La ex consejera de Justicia llegó al Gobierno autonómico precisamente avalada por las responsabilidades que asumió como concejal del Ayuntamiento de Sevilla, donde desarrolló la mayor parte de su carrera política con cargos a los que accedió a instancias del propio Alfredo Sánchez Monteseirín.
