Recientemente, se ha anunciado una inversión de 300.000 euros, entre Ayuntamiento y Junta de Andalucía, que permitirá abrir las puertas del Alcázar de Arriba del que se rehabilitará una de las torres, que se utilizará de mirador a la vega de Carmona, y se realizarán obras de investigación y recuperación del yacimiento arqueológico.
Según los estudios que se han realizado sobre esta construcción, se asemeja bastante a la de los Reales Alcázares de Sevilla, por lo que existen algunas corrientes que afirman que podría ser un calco del de Carmona o viceversa.
En el punto más alto de la ciudad se erige, cual vigía, el Alcázar de Arriba o de la Puerta de Marchena. Este recinto defensivo y palaciego de origen almohade ha sufrido durante sus siglos de vida los avatares del tiempo y sobre todo, los ocasionados por el hombre.
Pese a su estado de deterioro, algunos historiadores califican el recinto como uno de los monumentos medievales más interesantes de Andalucía.
Fue durante el reinado de Pedro I 'El Cruel', cuando el Alcázar adquirió mayor importancia, convirtiéndose en residencia predilecta del monarca. Sobre las ruinas de un palacio árabe, construyó un lujoso recinto para su uso y el de sus amantes.
Posteriormente, los Reyes Católicos se hicieron cargo de esta fortaleza, realizando numerosas remodelaciones en materia defensiva, un ejemplo de ello es el 'cubete defensivo 'que se conserva en la actualidad en una de las esquinas del recinto.
El terremoto de 1504, con epicentro en Carmona, destrozó la totalidad del palacio, que fue reconstruido en 1551. Dos siglos más tarde, la naturaleza volvería a destruir el maltrecho recinto por el terremoto de Lisboa de 1755. Este seísmo supuso el abandono total del Alcázar y el comienzo de la desaparición de su gran legado. Las piedras de la fortificación fueron utilizadas para poder construir la carretera que conduce hasta él.
Por su parte los ladrillos sirvieron para construir cortijos. Los mármoles y el artesonado, pasaron a enriquecer los edificios de Carmona. A este saqueo, hay que añadir la edificación en el recinto de una plaza de toros, en 1871.
