Cultura

El Alcázar resucita a sus reyes al anochecer

Las visitas nocturnas teatralizadas al monumento sevillano vuelven desde el próximo fin de semana hasta octubre a 13 euros y con traducción al inglés tras el éxito del pasado año

el 22 mar 2014 / 20:51 h.

TAGS:

Contemplar a la reina Isabel la Católica entonando una nana en la Sala del Almirante, ser testigo de una discusión por celos entre Pedro I el Cruel y su amante María de Padilla en el Patio de las Doncellas o acompañar a Isabel II en su encierro por los jardines renacentistas del Alcázar son algunas de las experiencias que brinda este año el segundo ciclo de visitas nocturnas teatralizadas a este monumento sevillano, que comienza el próximo fin de semana y se prolongarán hasta el mes de octubre, en las noches de los viernes y los sábados. Durante este viaje a través del tiempo, en el que los monarcas, nobles y cortesanos que moraron en el palacio más antiguo de Europa volverán a la vida para ocupar sus antiguos aposentos, no sólo se enseñará al espectador el valor artístico del monumento. Además, se escenificarán las historias que protagonizaron en el pasado los ilustres habitantes que pasearon por sus galerías, a través del teatro, la música antigua, la danza y la historia, haciendo cómplice en todo momento al visitante. Al igual que el año pasado, la compañía Teatro Clásico de Sevilla, a partir de los textos y la dirección del dramaturgo Alfonso Zurro, ha diseñado un recorrido por las estancias del palacio, durante el que los antiguos moradores del Alcázar vuelven a la vida para explicar la historia y los secretos del edificio a los cuatro grupos de 45 personas que realizarán en cada jornada la visita. Un caballero del siglo de oro, el rey Almutamid, Isabel la Católica, Don Pedro I, María de Padilla e Isabel II son alguno de los personajes que acompañarán al visitante. El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, presentó ayer la segunda edición de esta actividad, destacando que como novedad se han preparado dispositivos de audio que traducirán los diálogos de las escenas al inglés, a fin de ampliar el espectro de posibles interesados y conseguir que los turistas amplíen sus estancias en la ciudad, ya que para disfrutar de estas visitas teatralizadas «habrá que quedarse a dormir en Sevilla». «Se trata de un palacio atemporal donde se mezclan el pasado, presente y futuro de Sevilla, una fortaleza cargada de historia que nos invita a recordar cada civilización y cultura que en el pasado habitó en torno a este recinto –romanos, visigodos, almorávides, almohades, cristianos y judíos–, que ha forjado la forma de ser y los valores de sus habitantes», subrayó Zoido. Esta propuesta municipal ofrece un recorrido por los palacios, estancias y jardines del Alcázar reproduciendo la experiencia que el pasado año logró una ocupación total, con 12.292 visitantes los 72 días que estuvo funcionando. Este año se ha preferido comenzar las visitas en el último fin de semana de marzo, en lugar de en febrero, como en 2013, para evitar los días de más frío, según señaló el alcalde. Alfonso Zurro, también presente en la rueda de prensa, explicó que cuando le encargaron la realización de este proyecto, se marcó dos objetivos: que los grupos fueran reducidos y que los textos «no estuvieran ni por encima ni por debajo del espacio en el que se desarrollaran, y que todas las historias tuvieran el aliento de poesía que rezuman las estancias». El recorrido arranca frente al Patio de la Montería, donde un comediante del Siglo de Oro da la bienvenida al grupo, recordando que en ese lugar existió un corral de comedias, que desapareció pasto de las llamas, donde Sevilla disfrutó de los grandes títulos del teatro. Desde allí acompaña a los visitantes hasta la Sala de Justicia, donde entra en escena Almutamid, quien se presenta como el gobernante que dominó «las tierras de Sevilla hasta donde se hundían en el mar» y rememora el pasado árabe del reino taifa que gestionó desde el Alcázar. Ya en la Sala del Almirante espera una desvelada Isabel la Católica, que trata de explicarse qué tienen los muros del monumento que provocan que «soñemos en exceso». La reina de Castilla recuerda sus estancias en Sevilla, donde el Alcázar fue su residencia oficial, desde donde reflexionó sobre la oportunidad de lanzarse al descubrimiento de las Indias o sobre la conquista del Reino de Granada, todo esto antes de despedir al visitante cantando una nana que aprendió de su madre . A las puertas del Palacio de Pedro I aguarda una doncella, que invita al público entrar y convertirse en criados del cruel monarca, para lo que les instruye en el cuidado y limpieza del recinto, desvelando ahí alguno de los secretos que esconde la arquitectura y ornamentación del Real Alcázar. El Patio de las Doncellas será el escenario de una acalorada discusión entre Pedro I y María de Padilla a cuenta de los amores del rey, que se verá solucionada en el Patio de las Muñecas, donde la amante, conocida como «la manceba de Sevilla», confiesa al monarca que está de nuevo embarazada. Y es precisamente en esta estancia donde la leyenda cuenta que si una mujer localiza las nueva muñecas o lunas ocultas en sus pilares, se quedará en estado de buena esperanza. La Alcoba Real o el Salón de los Pasos Perdidos serán también escenarios de la historia de esta pareja, con actuaciones de música y danza sobre las fuentes de un iluminado Patio de las Doncellas. La Sala del Príncipe, donde Isabel la Católica dio a luz a su hijo Juan, el Salón Embajadores y el de Carlos V conducen al visitante hasta los jardines renacentistas, donde espera la reina Isabel II, que durante su exilio sólo pudo volver a España en contadas ocasiones, con permiso de su hijo Alfonso XII para quedar recluida en el Alcázar de Sevilla. Ella recorrerá la Sala de Tapices y los baños de María de Padilla, donde se podrá disfrutar de un espectáculo de danza, al tiempo que repasará la historia reciente de España y los acontecimientos que llevaron a la pérdida de las colonias en América y al declive del país. Tanto la música de época como la cuidada iluminación o los surtidores y fuentes del recinto formarán parte de la visita, siendo cómplices de este recorrido por el pasado de la ciudad y la historia del monumento. Las entradas sólo pueden conseguirse reservando a través de la web www.alcazarsevilla.org y tienen un coste de 13 euros. Las visitas serán todos los viernes y sábados, con cuatro pases al día con 45 personas como máximo en cada uno. En cuanto a los horarios, en marzo y abril las funciones serán a las 19.30, 20.00, 20.30 y 21.00 horas, mientras que de abril a septiembre serán a las 21.00, 21.30, 22.00 y 22.30 h. La visita dura 75 minutos.

  • 1