La región portuguesa del Algarve es continuación natural de la costa onubense, al otro lado del río Guadiana, el país vecino ofrece kilómetros de playas que, hasta Faro , la capital de la región, presentan largas playas de fina arena y, desde la capital hasta el cabo de San Vicente, ofrece numerosas calas donde, a veces, la acción de la naturaleza esculpe caprichosas formas en las rocas de estos maravillosos parajes.
La gastronomía del Algarve se basa principalmente en el pescado y los mariscos, por un lado, y los guisos de carne, por otro. Dentro de las especialidades marinas, el jefe de cocina portugués que presentó los platos, seleccionó lo más característico de la zona, el bacalao y la cataplana, guiso de pescado y marisco que toma su nombre de la peculiar cacerola en la que se prepara, un recipiente de cobre de origen árabe; más de tierra adentro un excelente lomo de cerdo, ya que no sólo es playa el Algarve, también conviene descubrir sus parajes interiores con encantadores pueblos serranos.
Otros platos típicos de la zona son las sardinas asadas en ascuas, muy comunes de todo el litoral andaluz también, los pescados a la parrilla, percebes, la sopa de pescado, el arroz de marisco, el atún y el pulpo.
En el interior de la serranía hay una cocina propia, en la que destacan los cocidos, como los de col, arroz, judías y maíz, usualmente acompañados con carne de cerdo, tocino, salchichas o embutidos ahumados. De las tierras del interior más bajas, los valles alrededor de la sierra, son diversas las verduras y hortalizas, como los guisantes y las habas. Todo se adereza con variedad de hierbas aromáticas y especias.
Cuenta también el Algarve con una repostería propia, dulces elaborados a base de higos, almendras, naranjas y algarrobas son los grandes clásicos, elaborados como los Dom Rodrigo, los morgados o morgadinhos y los pasteles de patata dulce de Aljezur.
Para acompañar toda esta rica variedad de productos nada mejor que los vinos de la comarca, sinceramente pienso que las mejores armonías entre platos y vinos se suelen dar entre los de una misma región. Y sorprenden los vinos del Algarve , grandes desconocidos del público español, que cuando piensa en vinos de Portugal quizás acuda a Oporto, a los vinos verdes del Norte y los tintos del Douro e, incluso, Alentejo. Nos sorprendió en la presentación la calidad del Barranco Longo Rosé, elaborado a partir de las variedades portuguesas Aragonez (nuestra Tempranillo) y la tinta reina del país luso, Touriga Nacional, fresco y frutal de Bodegas Quinta do Barranco Longo, del pueblo de Algoz, que también elabora blanco y diversos tintos, así como un rosado fermentado en barrica y uno espumoso.
Diversas bodegas se ordenan en las cuatro denominaciones que amparan los vinos de la región: Lagos DOC, Portimao DOC, Lagoa DOC y Tavira DOC.
Son frecuentes los eventos y festivales gastronómicos por todo el Algarve a lo largo del año, como el Festival del Marisco que se celebra en Olhao o el Festival de la Sardina de Portimao, ambos en agosto.
En julio se celebra el Festival del jamón ahumado en Monchique, localidad del interior donde también se envasan aguas minerales de los manantiales cercanos.
Variedad y calidad para disfrutar de una tierra hermana y cercana.
