El altar del Jubileo de la catedral de Sevilla está ya preparado para acoger en una media hora la celebración del funeral de la duquesa de Alba, fallecida ayer a los 88 años, en una ceremonia que presidirá el arzobispo emérito de Sevilla, cardenal Carlos Amigo Vallejo.
Unas dos mil sillas están preparadas dentro del templo para acoger a los asistentes a la misa, 60 de ellas para los familiares y allegados de Cayetana Fitz-James Stuart, así como para las autoridades y personalidades destacadas, que estarán encabezadas por la infanta Elena en representación del rey Felipe VI.
En el altar del Jubileo de plata, presidido por una imagen de la Virgen de la Granada, cuatro blasones blancos y un cirio pascual rodean ya el lugar en el que será depositado el féretro de la duquesa cuando el cortejo fúnebre haga su entrada en la catedral de Sevilla procedente del Ayuntamiento, donde ha estado instalada la capilla ardiente.
Entre las personas que ya han accedido a la catedral, además de numeroso público, se encuentra Carmen Tello, íntima amiga de la duquesa de Alba, y su esposo, Curro Romero.
Tras la celebración de la ceremonia, que será concelebrada por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Asenjo, el cortejo fúnebre partirá hacia el cementerio de San Fernando, donde los restos mortales de Cayetana de Alba serán incinerados.
