La asociación de padres de alumnos del conservatorio elemental de La Palmera, donde estudian 200 niños, recibió ayer con estupor la noticia de que Educación no tiene previsto construirles un edificio nuevo, dada la precariedad del inmueble que comparten con un colegio. El Ampa teme que eso signifique "que van a cerrar este conservatorio".
El mismo día que la Consejería de Educación confirmaba que no estaba en sus planes la construcción de un nuevo conservatorio elemental de música, una docena de alumnos y profesores del conservatorio de La Palmera se estaba manifestando en un concierto protesta a las puertas del Consistorio.
Esperaban que el concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo, que había apoyado públicamente la construcción de un nuevo conservatorio en el solar de la mezquita, en Bermejales, saliera a darles una fecha para el traslado.
"El concejal dijo que había ofrecido el terreno a Educación y que estaba esperando el sí. Confiábamos en su palabra", recordó ayer el presidente del Ampa, Valentín Sánchez. Carrillo no se reunió con ellos, pero a través de los medios de comunicación dijo que destinar el solar para hacer el conservatorio era "una magnífica idea". "Por su tamaño", dijo, "se ajusta bien a las pretensiones del Ampa, así que este uso sería una prioridad".
Todo parecía indicar que la semana pasada, tras la reunión entre el alcalde y el consejero de Educación, Sebastián Cano, se formalizaría la cesión del solar de la mezquita para ubicar allí el nuevo conservatorio. Pero Educación espera suelo para hacer un macro conservatorio profesional de música y danza, que sustituya a los centros que están muy viejos: "La consejería no va a hacer ningún conservatorio elemental ni en Bermejales ni en ningún otro sitio de Sevilla", dijeron fuentes de la Administración. El Consistorio y la consejería evitaron ayer hacer declaraciones sobre esta decisión.
Sánchez cree que se ha dado "la puntilla" al conservatorio, "porque nadie se querrá matricular ahora", y teme que se esté preparando el cierre del mismo, donde estudian 200 niños y trabajan 12 profesores. Educación ha reconocido que el centro, un edificio escolar, no reúne las condiciones de insonoridad de un conservatorio.
