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El PA recupera la Alcaldía de Coria del Río con un reprobación “ilegal”, según el PSOE

El consistorio coriano se ha convertido en una olla a presión con enfrentamientos dialécticos entre concejales y público.

el 24 abr 2013 / 14:38 h.

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Modesto González, el nuevo alcalde de Coria del Río. /J.M. Espino Modesto González, el nuevo alcalde de Coria del Río. /J.M. Espino (FOTOGALERÍA) El PA recuperó ayer, 10 años después, la Alcaldía de Coria del Río, gracias a una moción de censura que ha contado con el apoyo de los seis concejales del PA, los tres del PP, el independiente de Pideco, y el único edil de IU. Mientras, los 10 concejales socialistas en el momento de la votación se ausentaron del plenario alegando la “ilegalidad” de la reprobación por entender que se ha sustentado con el respaldo de un edil tránsfuga, el representante de IU, Domingo González Barco, al que su formación le ha suspendido cautelarmente. “No queremos prevaricar, ni cometer un delito electoral”, sentenció el hasta ayer alcalde José Vicente Franco, a quien durante toda la sesión sus rivales políticos no dejaron de recordarle que él llegó a la Alcaldía de Coria del Río en 2003 gracias a otra moción de censura, pero, según los actuales miembros del equipo de Gobierno, “en esa ocasión comprando el voto de un tránsfuga al que se le dio la concejalía de Urbanismo”. El Pleno fue excesivamente tenso, tanto dentro del salón como en el patio del Consistorio, donde se agolpaban los vecinos, partidarios de unos y de otros, que no pudieron acceder al plenario por falta de espacio. Los que tuvieron la suerte de entrar hicieron cola desde las 7.45 horas. Los gritos y los reproches del público de ambos bandos no cesaron en las cerca de tres horas que duró la sesión y por este motivo el Pleno se tuvo que interrumpir en varias ocasiones, fundamentalmente durante las intervenciones de Franco, que enfadaron, y mucho, a parte de sus vecinos que no dudaron en llamarle “mentiroso”. Como se preveía que la jornada se presentaría dura, en el Ayuntamiento había una fuerte presencia policial y todas las formaciones desplazaron a Coria a sus pesos pesados, excepto IU-CA, para apoyar a sus compañeros. La sesión se inició con las palabras “nos jugamos mucho los corianos con la moción de censura” pronunciadas por el independiente Antonio Bizcocho, presidente ayer de la sesión por ser el concejal de mayor edad. Acto seguido, el secretario, Rafael Navarro, leyó su informe en el que decía que cuando se presentó la moción de censura ésta reunía los requisitos legales. Fue a partir de este momento cuando todo se revolucionó. El alcalde saliente demandó al secretario que hiciese referencia al documento que entregó el martes, en el cual y en base a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias indicaba que la moción no debía tramitarse por apoyarse en un concejal suspendido cautelarmente. El edil independiente le pidió que se callase por no estar en el uso de la palabra y el secretario aclaró a Franco que lo haría después de que la mesa de edad decidiese si se mantenía la reprobación. Algo que así ocurrió. Fue en ese momento cuando el secretario aclaró que el día que se presentó la reprobación sí era legal, pero que las circunstancias habían cambiado tras la decisión de IU de suspender cautelarmente a González Barco. Además, y de forma sorpresiva, ayer también hizo referencia a una sentencia del Tribunal Constitucional. El informe del secretario del Cabildo de Tenerife y una sentencia sobre una moción en Armilla que aportaron los defensores de la moción de censura para defender su iniciativa fueron obviadas y el funcionario insistió en que la moción de censura incurrirá en “nulidad de pleno derecho”. En ese momento se encendieron los ánimos entre el público, lo que llevó al secretario a amenazar con ir a los tribunales “si se me coacciona”. Ya en el turno de palabra, el edil de IU se defendió alegando que seguía perteneciendo a la coalición de izquierdas porque no había recibido ninguna notificación oficial de suspensión, “algo que no ha sido aprobado ni en la comisión ejecutiva regional ni provincial”. Señaló que sólo había un escrito en este sentido dirigido al Ayuntamiento del secretario de Organización de IU, al que no dio validez. Además, en referencia a una acusación que lanzó Franco de haber supuestos intereses oscuros en su apoyo a la reprobación, González Barco aclaró que si finalmente era suspendido de militancia de IU, pasaría a ser concejal no adscrito, “con lo que se me bajaría el sueldo, además, el PP no me va a regalar un chalé en Chipiona”, añadió con sorna. El todavía concejal de IU, al haber sido el centro de atención del Pleno y la persona a la que fundamentalmente se dirigió en sus intervenciones Franco, recordó que al principio del mandato, cuando se formó el Gobierno del PSOE, estuvieron en negociaciones en las que le llegaron a ofrecer un sueldo de “35.000 euros al año”. Por el pueblo. El nuevo alcalde de Coria del Río, el andalucista Modesto González, admitió que la moción de censura que salió adelante ayer contra el socialista José Vicente Franco “puede no ser entendida por nuestros votantes”, pero aclaró que “hemos llegado a un acuerdo por el bien de Coria”. En su alocución tachó de cobardes a los socialista por abandonar el Pleno a la hora de la votación y aseguró que, a diferencia de ellos, gobernarán, “porque gobernar no sólo es mandar. Es estar con la ciudadanía”. En este sentido, habló de que habrá transparencia y que se darán alternativas para generar empleo “para todos”, se adoptarán medidas para apoyar al tejido empresarial y se mirará al río. Admitió que se llega en un momento complicado, “con una deuda inmensa, aunque desconocemos la realidad”. El resto de sus compañeros de Gobierno también se refirieron a que a partir de ahora habrá transparencia y se trabajará con y para el pueblo y reprocharon al exalcalde haber pedido insistentemente que le presentaran una moción de censura y ahora diga que es ilegal. “No teme perder el sillón, sino que tiene miedo a que podamos abrir cajones”, sentenció el edil independiente, Antonio Bizcocho. El exregidor socialista defendió su gestión a capa y espada y dirigiéndose al concejal de IU, Domingo González Barco, reiteró una y otra vez que su Gobierno había realizado una política de izquierda e insistió en que la izquierda no puede entregar el Gobierno al PA y menos en Coria del Río. En su discurso habló de transparencia: “Vengo con camisa blanca, desde la transparencia y honradez”. Asimismo, señaló que va a dejar al Ayuntamiento con cerca de 1,5 millones de euros en la caja, “mientras que cuando llegué sólo había 60.000 euros” y eso que era una época de bonanza económica. Además, afirmó que está pagando al día las nóminas de los trabajadores, “no como en Burguillos”, un comentario que provocó que la diputada provincial del PP Verónica Pérez, que estaba entre el público, le reprochase que la situación de Burguillos se debe a un exregidor socialista.

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