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El año hidrológico comienza con más del doble de agua embalsada en los pantanos andaluces que el pasado año

el 10 oct 2010 / 11:17 h.

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Las reservas de los embalses, una vez concluido el año hidrológico  -del 1 de octubre de 2009 al 30 de septiembre de 2010- y tras haber  finalizado la campaña de riego -el 15 de septiembre de 2010- se  sitúan en una media de llenado del 74 por ciento de su capacidad, con  más de 8.830 hectómetros cúbicos de agua.

Una cifra que supera con creces los niveles de llenado de hace un  año, cuando la capacidad media de llenado se situaba en menos de un  34 por ciento y el agua embalsada estaba alrededor de los 4.000  hectómetros cúbicos. Este porcentaje garantiza el normal  abastecimiento a la población y el resto de usos durante todo el año  hidrológico que acaba de comenzar, ha explicado la Consejería de  Medio Ambiente en un comunicado.

Además de la eficiencia en la gestión llevada a cabo en la campaña  de riego y la modernización de gran parte de la superficie de  regadío, estos altos niveles de llenado se deben principalmente a las  aportaciones de agua del pasado otoño e invierno. Desde la segunda  quincena de diciembre de 2009 y hasta prácticamente el mes de abril  de 2010 las cuencas andaluzas se han beneficiado de una temporada de  lluvias excepcionalmente intensa y continuada.  

Así, los altos valores pluviométricos (agua de lluvia acumulada)  registrados en los cuatro distritos andaluces han superado los  máximos de los últimos 20 ó 25 años atrás, lo que ha provocado unas  aportaciones de agua excepcionales a los embalses de prácticamente  toda Andalucía.

Por otro lado, hay que destacar al respecto que la gran cantidad  de precipitaciones ha provocado un desembalse de agua progresivo en  casi todos los pantanos andaluces desde el pasado año para evitar  riadas e inundaciones, que ha continuado en la campaña de riego de  este verano y que hoy día sigue en algunas presas andaluzas. Estos  desembalses han conseguido que todas las presas andaluzas sigan  manteniendo los niveles de seguridad establecidos en sus distintas  normas de explotación para hacer frente a las posibles lluvias del  otoño-invierno.  

Por distritos hidrográficos, el Guadalquivir ha finalizado el año  hidrológico (fecha del 30 de septiembre) con más de 6.111 hm3  embalsados (75,27% de llenado), de los que 4.201 hm3 pertenecen al  sistema de regulación general; el distrito Guadalete-Barbate acumula  1.360 hm3 (82,35% de llenado); el Tinto-Odiel-Piedras supera los 648  hm3 (58,33 % de llenado) y el Mediterráneo mantiene unas reservas de  813,2 hm3 (69,10% de llenado).

GUADALQUIVIR


La pluviometría media registrada en los embalses de la cuenca ha  sido de 1.033 litros por metro cuadrado, un valor que supone un  máximo en la serie histórica de los últimos 25 años. Las aportaciones  de agua a los embalses de la cuenca, por tanto, también han alcanzado  valores máximos, acumulando en total al comienzo del año 6.111,4 hm3  de agua (75,27 % de llenado), casi duplicando los niveles del pasado  mes de septiembre, con 3.533,7 hm3 más de agua.

Del total de la cuenca, el sistema de regulación general  (destinado al riego) acumula 4.201 hm3 (74,95 % de llenado), es decir  2.672 hm3 más que el pasado año, después de finalizar la campaña de  riego de este verano, en la que se han utilizado unos 1.000 hm3 de  agua.  

Estas reservas hacen posible garantizar las demandas tanto de  abastecimientos como de zonas regables durante el próximo año  hidrológico.  

GUADALETE-BARBATE

Las lluvias también han sido las principales protagonistas en este  distrito hidrográfico, alcanzándose valores máximos en la serie  histórica registrada durante los últimos 25 años, lo que se ha  traducido en una recuperación significativa de los recursos  embalsados, que se sitúan en un porcentaje de llenado del 82,35% con   más de 1.360 hm3 de agua almacenados, casi el doble que el mes de  septiembre de 2009.

Concretamente en el Guadalete los embalses están llenos en un 84%  (1.152 hm3) y en el Barbate en un 74,5% (207 hm3), lo que significa,  en total, 680 hm3 más de agua embalsada que al comienzo del año  hidrológico. Por tanto, está garantizada la atención a la demanda de  abastecimientos y zonas regables adscritas.

La campaña de riego en ambos sistemas se ha desarrollado con  normalidad y se han atendido a la totalidad de las demandas, al igual  que el suministro de agua potable de la Zona Gaditana o Tarifa.  

TINTO-ODIEL-PIEDRAS


El promedio de lluvia acumulada en el distrito onubense alcanza  los 1.275 litros por metro cuadrado, un registro muy superior a las  medias históricas, que han tenido como consecuencia unas aportaciones  muy elevadas a todos los embalses del distrito.

Al final del año hidrológico, los embalses onubenses se encuentran  en más de un 58 por ciento, con 648 hm3 almacenados. Lo que supone un  30,55 % más que al comienzo del año hidrológico. Estos niveles  garantizan la de-manda de todos sus sistemas de explotación  (Andévalo-Chanza-Piedras-Los Machos, Jarrama y Corumbel).

En este año hidrológico que se acaba de cerrar, las demandas de  abastecimiento y riego se han atendido con absoluta normalidad.

MEDITERRANEO


Los niveles pluviométricos registrados en el Distrito Mediterráneo  también han sido los máximos históricos desde hace 25 años, llegando  a una media de 1.027 litros por metro cuadrado.  

Los embalses de este sistema se sitúan al final del año  hidrológico en un 69,10% de llenado con 813,2 hm3 de agua; es decir,  un 41,6%  más de llenado que el pasado año. De esta forma, queda  garantizado el abastecimiento de la demanda en todo el distrito el  próximo año hidrológico.

Como casos particulares, destacar que en la Costa del Sol  Occidental -hasta el pasado año en estado de sequía- el  abastecimiento está garantizado durante el próximo año hidrológico,  teniendo en cuenta el volumen potencialmente suministrable desde la  desaladora de Marbella y los bombeos del río Guadiaro. En los  sistemas de Benínar-Adra y Carboneras-Almanzora, deficitarios de  forma habitual, seguirán contando con el apoyo de las desaladoras y  las aportaciones de distintos trasvases (Tajo-Segura y  Negratín-Almanzora) para garantizar todas las demandas.

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