En menos de un mes debe estar terminada la restauración del Arca Real del Agua, una construcción del siglo XVI que es uno de los ejemplos de la arquitectura civil del Renacimiento en Écija y en la que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha invertido unos 160.000 euros.
La restauración de este pequeño edificio se ha llevado a cabo en tres fases. La última, actualmente en ejecución, tiene un presupuesto que casi triplica el de las dos anteriores: entre 2005 y 2006 se iniciaron las obras, por una cantidad en torno a 30.000 euros, para reconstruir la cúpula del Arca; este mismo año, a petición del pleno, que aprobó una propuesta del grupo municipal de IU al respecto, se consiguió que la delegación provincial de Cultura destinase otros 35.000 euros para completar la restauración del edificio.
Ahora, se completan las obras con unos 95.000 euros, para colocar una iluminación artística culminar la recuperación de muros y paramentos.
Está previsto que esta tercera y última fase termine a mediados de diciembre. Las ejecuta la empresa ecijana Joaquín Cadenas y, una vez concluyan, el Arca Real del Agua será un monumento visitable y explotable desde el punto de vista turístico, según fuentes municipales.
El Arca Real del Agua es un edificio de pequeñas dimensiones en la calle Doctrina, un estrecho acceso entre la calle Mas y Prat y la plaza del Salón. Fue un dispositivo para el abastecimiento de agua construido en el siglo XVI y que, junto con las Carnicerías Reales (actual sede del sindicato CC.OO.) y el Palacio de Vallehermoso constituye uno de los principales ejemplos de arquitectura civil de la Écija renacentista.
La edificación está rematada por un friso en el que aparecen tres escudos, uno de ellos con el sol, símbolo de la ciudad, y otro el escudo real de los Austrias.
Se ideó como un sistema para solucionar los problemas de abastecimiento de la ciudad, trayendo el agua de las fuentes cercanas o desde el río Genil a través de cañerías subterráneas
El presupuesto de la primera fase permitió reconstruir la cúpula que corona el conjunto y los vestigios del sistema de mesas y conducciones desde el que se dirigía el agua a las distintas fuentes de la ciudad.
En la segunda fase se recuperó el cuerpo bajo del edificio y la balsa de la planta alta. Posteriormente se macizaron los muros y se recuperó el interior del arca. También se llevó a cabo una pequeña intervención arqueológica para comprobar el estado de las conducciones de agua.