El número de bomberos que hay en el área metropolitana asciende a 666, según datos aportados por el Sindicato Profesional de Bomberos (SPB) y la Diputación de Sevilla, lo que equivale a un efectivo por cada 2.252 habitantes. Pero, según el SPB, la UE recomienda que haya un bombero por cada 1.000.
El área metropolitana cuenta en la actualidad con un total de 14 parques de bomberos: cuatro en Sevilla, dos en Alcalá de Guadaíra (uno de ellos dependiente directamente de Diputación) y uno en Pilas, La Rinconada, Carmona, Coria del Río, Dos Hermanas, Los Palacios y Villafranca, Mairena del Aljarafe y Utrera.
Estos parques de bomberos son los encargados de prestar servicio a los 46 municipios de la Gran Sevilla. No todos sus efectivos son profesionales, puesto que los que dependen de algunos consistorios están cubiertos por los trabajadores municipales a tiempo parcial que son voluntarios. Éste es el caso de los que están adscritos a los parques de bomberos de Pilas, La Rinconada, Carmona y Coria del Río, que suman en total 51.
El resto son totalmente profesionales. De este modo, según el SPB en los cuatro parques de bomberos de Sevilla trabajan 427 efectivos, el colectivo más grande, seguido del de los funcionarios adscritos al central de Utrera. Según la institución provincial, aquí hay 45 bomberos, aunque no todos realizan las mismas tareas. En este grupo se incluyen los mandos, los operarios de emergencias y el inspector de comunicaciones. Los demás profesionales se distribuyen por los puestos de Mairena del Aljarafe, Dos Hermanas, Utrera y Alcalá de Guadaíra.
Este número de bomberos es totalmente insuficiente en opinión del SPB, porque la cifra está muy lejos de las recomendaciones de la UE. El secretario provincial de esta organización, Juan Carlos Bernabé, remarca que con los datos en la mano la plantilla de bomberos en la Gran Sevilla debería por lo menos duplicarse para acercarse a las sugerencias de la UE "y así prestar un mejor servicio".
Uno de los problemas más graves que encuentra el responsable del sindicato es que los operarios que trabajan en algunos pueblos no son profesionales y están a tiempo parcial como es el caso de los 13 funcionarios del parque de bomberos de La Rinconada, que actualmente trabajan sólo por las tardes.
También critica que el reparto de los dispositivos "no es el más adecuado", puesto que si ocurre un incendio en algún municipio del Aljarafe los efectivos que dependen de la Mancomunidad del Aljarafe, para ir a La Puebla del Río por ejemplo, pueden tardar hasta media hora entre que se recibe la llamada y se llega al lugar del siniestro, "aunque puede pasar hasta una hora cuando verdaderamente se comienza a actuar".
Por todo ello reitera que en el área metropolitana de Sevilla hace falta mucho más personal y que éste esté mejor distribuido para bajar el tiempo de intervención de los equipos.
Situación. Mientras que el SPB se muestra muy crítico con la situación del servicio, la institución provincial está orgullosa de su Plan Director de los Servicios Especiales y de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei) para toda la provincia, dotado con 47 millones de euros, para ejecutar en el periodo 2006-2013. En estos momentos, y cuando todavía no se ha superado el ecuador del plan, ya se ha ejecutado más de la mitad del presupuesto previsto.
Entre otras inversiones, ya se han concluido las obras de mejora de los parques de bomberos de Cantillana, Estepa, Aznalcóllar y Osuna y la primera fase de Pilas y Montellano, mientras que están en un buen nivel de ejecución los de nueva planta de Gerena, Arahal, El Saucejo, Lora del Río y Sanlúcar la Mayor. Este último será el futuro parque central en sustitución del que ahora se encuentra en el término municipal de Alcalá de Guadaíra.
Cuando entre en funcionamiento el central de Sanlúcar la Mayor, cuyo objetivo es mejorar el servicio en el área metropolitana, se desconoce cuál será el futuro del de la carretera de Utrera. Los bomberos en su día solicitaron al presidente de la institución provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, que permaneciese abierto y que además se siguiesen utilizando las instalaciones para cursos de formación. De momento habrá que esperar para conocer qué pasa porque no está garantizado su mantenimiento.
Por otra parte, junto con la construcción y reforma de las instalaciones, parte de los 47 millones del plan está destinada a la adquisición de nuevo material, como camiones o equipos de protección.
