El alcalde, Ricardo Gil-Toresano, con mono blanco, comprobó el estado del colector del arroyo Argamasilla.
El cauce soterrado del arroyo Argamasilla está limpio y, por lo tanto, preparado para la temporada de lluvias. Según el Gobierno local, formado por PP y PA, el tramo del arroyo que cruza por el subsuelo de parte del casco urbano está despejado y la embocadura se encuentra libre de elementos que la puedan atascar. «Tan sólo hay una piedra suelta que vamos a arreglar», aseguró el alcalde, Ricardo Gil-Toresano (PP), que, junto con el concejal de Medio Ambiente, el también popular Carlos Onetti, han inspeccionado el tramo subterráneo del arroyo de cuya limpieza y mantenimiento responde el Ayuntamiento de Écija, cuyo desborde ha provocado importantes inundaciones en el casco urbano del municipio en los últimos años. La inspección se ha llevado a cabo en previsión de las posibles lluvias propias del otoño, según el consistorio. Ricardo Gil-Toresano (en la foto, preparándose para entrar en el cauce soterrado del arroyo, en una estampa que ya se ha vuelto tradicional) ha podido comprobar de primera mano la situación del arroyo Argamasilla a la altura de la zona de Puerta Osuna, una de las más castigadas por las periódicas crecidas de este afluente del río Genil.
El regidor astigitano recorrió en torno a cincuenta metros del citado arroyo y ha constatado que solamente existe esa piedra suelta, «por lo que nuestras obligaciones municipales las estamos cumpliendo: mantener la embocadura, el cauce y los imbornales limpios», enfatiza el primer edil.
Gil-Toresano ahondó una vez más ya lo hizo la semana pasada en su preocupación de que, ante la llegada de la época de lluvias, no estén finalizadas las esperadas obras del desvío del arroyo Argamasilla, que financia la Junta de Andalucía, a la que el equipo de gobierno asegura haberse dirigido y que, a través de la delegación en Sevilla de la Consejería de Medio Ambiente, ha comunicado al Consistorio que «próximamente comenzarán las actuaciones en el túnel» que reconduce las aguas del arroyo hasta el río Genil por fuera del casco urbano astigitano.
EL PROYECTO. La administración autonómica aseguró en su día que las obras estarán terminadas para finales de año. El proyecto tiene como objetivo crear un nuevo cauce para derivar al río Genil las aguas del Argamasilla sacando este fuera de los límites del casco urbano. Además de esa recogida, este desvío asumirá las aguas de los arroyos Físico, Barrero, Cabrera, San Cristóbal y Cementerio, para proteger a la ciudad de posibles anegaciones.
Diversas actuaciones se vienen realizando por parte del Consistorio ecijano en la embocadura del Arroyo. Entre ellas, se han acometido labores de limpieza desde la embocadura hasta la presa de escollera. Igualmente, por parte de la empresa Aqua Campiña se está efectuando la limpieza de los imbornales de toda la ciudad, especialmente en las zonas más conflictivas. Con respecto al estado de las obras del desvío del arroyo Argamasilla, en estos momentos se está finalizando la conexión del desvío del arroyo del Barrero, tras lo cual comenzarán a cubrir el canal en el tramo que transcurre desde el Puente de Hierro hasta la glorieta del cementerio.
Las obras de desvío del arroyo Argamasilla tienen un presupuesto de cerca de 30 millones de euros, aportados en su totalidad por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, cuyo titular en la pasada legislatura, José Juan Díaz Trillo, aseguró en febrero del año pasado que la obra tenía asegurada la financiación porque es «prioritaria para la seguridad de los ciudadanos». Con su finalización, los vecinos de Écija verían cómo se disipaba ese peligro de inundaciones que ha acechado a este municipio cada vez que ha habido un capítulo intenso de precipitaciones en la provincia de Sevilla.
