Después de dos años y medio sin sacar disco, El Arrebato regresa a la escena musical, y lo hace a lo grande. Mañana sábado comenzará en el Lope de Vega la gira promocional por teatros de su nuevo trabajo, Lo que el viento me dejó (Emi Music Spain), donde "los fans seguirán encontrando a El Arrebato, pero al actual, al de ahora, un poco más maduro , con letras más cargadas de mensaje y una producción artística propia", explica.
"En estas nuevas canciones me baso más en mis referentes, el rock sevillano y el rock andaluz, y hasta me he atrevido con una bulería acompañada de bajo eléctrico que sorprenderá. Quería hacer cosas nuevas sin perder mi línea".
El título del nuevo álbum alude "al lado positivo de las cosas, porque yo tiendo a quedarme con lo bueno que he vivido, y lo que se llevó el viento, se lo llevó", asegura el músico sevillano, que no se arredra con la crisis porque lleva toda su carrera oyendo mensajes apocalípticos.
"Cuando surge El arrebato yo ya llevaba 15 años haciendo otras cosas, y había un ambientillo pesimista, parecía que OT y la piratería iban a acabar con la música, de modo que pensé: ‘Qué mala suerte, empezar en este momento'. Pero llevaba mucho tiempo pidiendo la vez, el disco funcionó bien con el boca a boca, y aquí estamos. Ahora me encuentro en mi mejor momento, soy consciente de que todo esto es un sueño realizado, y además las musas me siguen siendo fieles", celebra.
Y todo porque, subraya el artista, "la música es algo demasiado grande, una necesidad como el alimento, y nunca se va a acabar. Pueden acabarse las carreras discográficas, pero mientras haya gente con ganas de componer una canción, seguirán abriéndose nuevos caminos".
Una canción fue precisamente lo que catapultó a El Arrebato mucho más lejos de lo que nunca pudo imaginar: el himno del Centenario de su club, El Sevilla F. C., un hito con el que trata de convivir bien. "A veces las otras canciones se ponen celosas, porque antes de este tema yo ya llevaba 800.000 discos vendidos", puntualiza.
"Es un orgullo enorme, y a veces pienso que dentro de cien años nadie se acordará de El Arrebato, ni de su felpa, pero la canción se seguirá cantando. Sin embargo, todavía pienso escribir la canción que supere al himno. Si no fuera así, me acostaría para no levantarme. Y yo me levanto cada día, dispuesto a escribir la canción más bonita del mundo".
De momento, El Arrebato ha vendido todo el papel en el arranque de su tour, que le llevará por las principales ciudades españolas hasta mediados de abril. "Fuera funciono incluso mejor que aquí", apunta.
"En Andalucía soy el más moderno de los flamencos, y en el Norte el más flamenco de los modernos".
