La salida a concurso público, esta se-mana, de las obras de rehabilitación del campanario de San Juan anticipan el final de la restauración de esta iglesia, iniciada hace más de siete años, en concreto el 1 de junio de 2002. Ese día se ponía en marcha la primera de las tres escuelas taller con las que la hermandad de San Juan trabajó para recuperar el templo.
Mediante estas propuestas de inserción laboral, la cofradía culminará la restauración de su sede. Previamente tuvo que solicitar del Arzobispado de Sevilla la propiedad del templo, condición inexcusable para poder demandar una escuela taller que arreglara la iglesia.
La tercera y última escuela taller de San Juan terminó a principios de este año con la obra del Museo de Arte Sacro y Cofrade de la iglesia, un proyecto de la cofradía para mostrar al gran público los tesoros de orfebrería, bordados, bulas, tallas e incluso los pasos de procesión que guarda en su templo y al que todavía le faltan "algunos remates", según miembros de la junta directiva de la corporación.
El hermano mayor de San Juan, Antonio Luque, señala al respecto: "Sólo nos falta montar el museo, para lo que necesitamos 200.000 euros". Un dinero que espera conseguir "llegando a acuerdos con la Diputación de Sevilla y la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte" para que les ayuden a financiarlo. El representante de esta cofradía adelantó en su día que "seguramente para primeros de 2010 ya se pueda abrir al público el Museo de Arte Sacro y Cofrade de San Juan".
La primera escuela taller se encargó de la recuperación del patio de entrada y las fachadas de la iglesia, mientras que a la segunda le correspondió la restauración del interior del templo. La tercera promoción se encargó de terminar el proyecto del museo que la cofradía pretende poner en valor para su explotación de cara al turismo. El trabajo de esas escuelas taller se verá rematado con la restauración del campanario de San Juan, "un emblema barroco" en la ciudad de las torres, tal y como recuerda Manuel García, secretario de la corporación, para quien la rehabilitación del campanario "es la guinda que corona el pastel" de este proyecto.
