El arreglo a mediados del año pasado del tercer horno del cementerio de San Fernando ha permitido duplicar el número de incineraciones en la capital, según los datos facilitados a este periódico por el Ayuntamiento de Sevilla, que precisó que en los diez primeros meses de este año se han realizado 2.653 incineraciones, frente a las 1.195 del mismo periodo del año pasado.
Se trata de una tendencia habitual en el sector: los precios, más reducidos que los de los enterramientos, y la cada vez mayor aceptación social de las incineraciones hacen que los hornos crematorios estén siempre al cien por cien de su capacidad, por lo que el número de incineraciones sólo puede aumentar si se instalan hornos nuevos o, como en este caso, se reparan los existentes.
En Sevilla, el tercer horno creamatorio se estropeó en 2010 y permaneció varios meses sin funcionar, hasta que fue reparado a mediados de 2011. Esto ha hecho que el número de incineraciones se incremente en un 130% en los primeros meses de 2012, cuando ha estado funcionando a pleno rendimiento, según confirman fuentes municipales.
Por otro lado, el cementerio de San Fernando ha instalado un sistema de seguridad para evitar que se repitan los expolios en las tumbas que se produjeron este verano, cuando fueron arrancados de las lápidas crucifijos, figuras y hasta las letras con el nombre de los difuntos, probablemente para venderlos al peso en chatarrerías.
El Ayuntamiento informó ayer de que se han colocado cámaras de seguridad y sensores de movimiento en la entrada y otras zonas sensibles del cementerio -los ladrones suelen entrar saltándose las tapias, según confirman los testigos- para evitar irrupciones indeseadas. Además, los vigilantes de seguridad harán rondas nocturnas en coche para controlar mejor todo el camposanto, según precisó el Consistorio, que sin embargo no ha facilitado el coste de estas medidas.
Por último, con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos, el próximo 1 de noviembre, Tussam establecerá un nuevo servicio especial al cementerio durante los días 30, 31 y 1 que tendrá el mismo recorrido y paradas que la línea 10. Dispondrá de cuatro autobuses el día 30, cinco el 31 y ocho el día 1 de noviembre, cuando se espera más público.
Sin embargo, los usuarios del cementerio podrían encontrarse con problemas este año ya que los trabajadores han iniciado acciones de protesta para instar al Ayuntamiento a que convoque de forma "urgente" la mesa de negociación para analizar el calendario laboral porque el nuevo horario propuesto "empeora" las condiciones actuales, y por los problemas de falta de personal y maquinaria y por los vehículos estropeados "desde hace tiempo".
El portavoz del colectivo, Manuel Gutiérrez (CCOO), señaló que los trabajadores cumplirán los días previos a Todos los Santos "su estricto horario de trabajo y no como ocurría normalmente en estas fechas", cuando trabajaban más para adecentar el camposanto en las fechas en las que más sevillanos lo visitan. Gutiérrez explicó que la propuesta planteada por el Consistorio demuestra que el Ayuntamiento "no conoce la realidad del cementerio", ya que la modificación de horarios planteada llevaría al "empeoramiento de la situación".
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