El que hasta ahora ha sido uno de los grandes cultivos olvidados por la Administración autonómica, el arroz, ya tiene su primer plan estratégico, elaborado por el sector y la Consejería. Está dotado con 69 millones de euros y su principal objetivo es crear una denominación de origen que lo vincule a Doñana y la ecología.
El consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, y el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Julián Borja, presentaron ayer en Sevilla el nuevo Plan Estratégico del sector, que tendrá validez hasta 2011 y con el que se pretende "reafirmar la calidad del arroz andaluz".
El acuerdo se firmará el 13 de marzo y lo financiará la Consejería de Agricultura con 47,3 millones de euros, mientras que la Federación de Arroceros de Sevilla aportará los 21,9 millones restantes hasta completar los 69 millones de presupuesto.
Según señaló Julián Borja, el objetivo es "hacer frente a la amenazas y aprovechar las oportunidades" del cultivo andaluz, ya que de él se obtiene un tercio de la producción total de España, que representa, a su vez, el 31,1% de la cosecha total europea de este cereal.
Arroceros y Pérez Saldaña saben sobre seguro que el principal problema del sector es el agua. Por un lado, debido a su alto consumo (diez millones de metros cúbicos por hectárea). Por otro, por su mala calidad, derivada de la elevada salinidad del Guadalquivir. Y por último, la irregularidad en la producción provocada por los ciclos de sequía.
A este respecto, el consejero detalló que los pantanos del Guadalquivir están en estos momentos al 33% de su capacidad, por lo que según Julián Borja, "ahora mismo no se podría sembrar nada", auque se mostró esperanzado en las lluvias de los meses primaverales.
Ante este problema, la Junta y la Federación recordaron las infraestructuras hidráulicas que hay previstas para llevar el agua limpia de sal hacia los arrozales de las marismas, entre ellas balsas de almacenamiento y nuevas canalizaciones.
Estas acciones forman parte de la primera de las tres estrategias que conforman el plan, a las que habría que añadir ayudas para la modernización del regadío, una mejora de los caminos rurales y la creación de una junta general de usuarios que unifique la gestión de las aguas de riego en pro de un mayor ahorro.
Respecto a la línea de la mejora de la sostenibilidad medioambiental del cultivo, se pretende implantar el arroz ecológico. Asimismo, se renovarán las ayudas verdes al cultivo y se establecerá una estrategia de comunicación para la mejora de la imagen medioambiental del arrozal.
La tercera línea del proyecto se sustenta en la transformación y comercialización, que analizará el mercado para que el arroz andaluz sea diferenciado por su producción integrada (semiecológica) y esté ligado a la imagen de Doñana como denominación de origen. Se pretende "diferenciar el arroz de Andalucía por su calidad, con una etiqueta de cultivo integrado, marca de Doñana", dijo Borja.
En este contexto, las cooperativas Unión Arrocera y Veta la Mora ya han creado la sociedad Arrozúa que, con una inversión inicial de 4 millones de euros, construirán un molino de arroz y una planta para envasar en Isla Mayor.
Este proyecto empresarial dará sustento a "500 ó 600 familias", además de "poner en el mercado 100 millones de kilos de arroz de producción integrada", proceso de cultivo mediante el cual se reduce en un 60% el uso de productos agroquímicos.
El presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla calificó el acuerdo con la Junta de "necesario, realista y ambicioso" y subrayó que se reconoce la labor fundamental que hace el sector arrocero para mantener la avifauna en Doñana.
