No fue un atentado de Al Qaeda : fue el mayor atentado jamás cometido. El llamado 11-S provocó tantas muertes en hora y media como una batalla. Causó 3.000 víctimas mortales -incluyendo a 24 desaparecidos y los 19 suicidas-, el corazón financiero del mundo quedó desintegrado y el militar -uno de los cuatro aviones secuestrados se estrelló contra el Pentágono - humillado.
Además revuelve las entrañas el modus operandi: el secuestro de cuatro aviones transcontinentales, cargados de combustible y pasajeros civiles, para emplearlos como misiles contra las Torres Gemelas, el Pentágono y quizá la propia Casa Blanca : el cuarto avión se estrelló en un descampado de Pensilvania, según la versión oficial, tras la rebelión de los pasajeros contra los secuestradores del aparato.
La primera aeronave en despegar, del aeropuerto de Boston, fue el vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 762 con destino a Los Ángeles. Eran las 8.00 horas (14.00, hora española) del 11 de septiembre de 2001. A las 8.14 despegó el vuelo 175 de United Airlines, también desde Boston y con idéntico destino. El tercer avión, el vuelo 77 Washington-Los Ángeles, partió por su parte a las 8.21, mientras que la última de las aeronaves lo hizo 20 minutos después, a las 8.41. Este retardo pudo ser crucial para que el vuelo 93 de United Airlines (Newark-San Francisco) no alcanzara ningún otro objetivo más allá de la muerte de sus 44 pasajeros y tripulantes tras chocar en el suelo.
A las 8.46 horas el primero de los aviones impactó en la torre norte. Las informaciones son confusas. Son las 14.46 en España y las radios informan de esta la última hora. Alguna emisora incluso habla de una avioneta accidentada. La hipótesis del choque fortuito parece en esos momentos la más probable.
Sin embargo, a las 9.02 (15.02 en España) el vuelo 175 embistió contra la otra torre. El piloto ni siquiera intentó esquivar el edificio. Quedaba claro que se trata de un atentado, más cuando las autoridades norteamericanas fueron conociendo a través de llamadas de los tripulantes que los aviones habían sido secuestrados. Y no son las únicas aeronaves que han desviado su rumbo. ¿Hasta dónde quieren llegar los terroristas? El espacio aéreo se cerró las 9.26 horas y llegó la psicosis.
Miles de personas quedaron atrapadas en los pisos superiores de las torres gemelas, los rascacielos que un día fueron los más altos del mundo. Algunos, desesperados ante una muerte inevitable, se arrojan al vacío. Los bomberos y la policía de Nueva York iniciaron un rescate desesperado que salvó muchas vidas en los pisos que dio tiempo evacuar, con un elevado tributo de agentes y bomberos muertos en el desplome de las torres o por enfermedades respiratorias, años después de los atentados.
A las 9.37 el vuelo 77 destrozó una de las alas exteriores del Pentágono, en Washington. ¿A dónde irá el cuarto avión? Mientras se evacuaban el Congreso y la Casa Blanca la torre sur del World Trade Center de Nueva York se desplomó. A las 10.03 el último avión secuestrado se hizo pedazos en un campo de Shanksville (Pensilvania). A las 10.28 horas se vino abajo la torre norte.