El Atlético quiere cerrar ya el fichaje de Álvaro Negredo. La pretensión del club del Manzanares es presentar al jugador, incluso, la próxima semana. El Sevilla no tiene tanta prisa, aunque a partir del lunes (1 de julio) la operación de venta ya formará parte del balance de la próxima temporada, es decir, que el importantísimo ingreso que va a deparar el traspaso del vallecano solucionará el balance correspondiente a la 2013-2014. No es una cuestión baladí. Eso sí, el lunes se abre el plazo para la renovación de los abonos de una campaña que el presidente José María Del Nido, junto con el subdirector general de organización y gestión, Manuel Vizcaíno, presentarán hoy en el antepalco del Sánchez-Pizjuán. El eslogan girará en torno a una idea que ya ha esbozado Del Nido: el Sevilla comienza de nuevo. Y lo hará sin Negredo.
No obstante, una vez que se cierre la venta del 9, que computará como una de las más rentables económicamente hablando de la historia de la entidad, con cifras superiores a la operación de Jesús Navas al Manchester City, la intención del club es acometer un fichaje de los llamados mediáticos, un fichaje importante que llame la atención, más allá de la posibilidad de que puedan llegar también algunos jugadores contrastados como Pedro León (Getafe) o Vladimir Weiss (Pescara), que vendrían a completar de nuevo un muy buen ataque por bandas para el nuevo Sevilla, junto a Perotti y José Antonio Reyes. Seguiría faltando un gran delantero que cubra el vacío de Álvaro Negredo.
El Sevilla está buscando que el mercado le ofrezca esa posibilidad y tratará de apurar al máximo. Por ello no acaba de dar el paso para firmar a Helder Postiga, pese a que la operación, por algo menos de 4 millones de euros, es más que factible, cuando el Sevilla tiene en caja ya cerca de 30 millones de euros, con los que va a cubrir el déficit. El dinero de Negredo se empleará en la reconstrucción. El Atlético ya sabe que la operación ronda los 25 millones y que la única forma de abaratarla es meter en la operación a Leo Baptistao, que ha sido tasado en 7 millones, el precio que ha pagado por el delantero al Rayo. Pero el jugador, al que representa la abogada Rocío Sáez, firmó por el Atlético con el compromiso de que no sería cedido. Gil Marín trata ahora de convencerlo de que en el Sevilla sería un jugador importate, y que volvería en un año.
Otra cuestión que encasquilla la resolución es el dinero al contado que quiere cobrar el Sevilla. El Atlético no es el City ni el Liverpool. Todo lo que compra lo hace a plazos o a través de fondos de inversión. En este negocio de más de 20 millones volverán a utilizar esa vía. Porque el Sevilla quiere un porcentaje importante en cash. Con las exigencias del fair play financiero, la situación del mercado va a cambiar de forma importante, porque las ventas en cómodos plazos durante varios años que no hacen sino aumentar la burbuja y maquillar las deudas tienden a desaparecer, más cuando hay señales inequívocas de que va a ver problemas para cobrar los contratos televisivos. El Sevilla está acometiendo una reestructuración con un número muy alto de futbolistas. Hoy sabrá si debe fichar, además, un lateral diestro. Cicinho empezó a hacerse ayer pruebas médicas, que continuarán hoy, para comprobar el estado del desgarro parcial del ligamento cruzado anterior que sufrió en su rodilla derecha.
