El domingo por la noche, el equipo rojiblanco decidió adelantar al lunes su desplazamiento hasta la ciudad alemana, previsto inicialmente para hoy, ante la posibilidad del cierre de aeropuertos en el continente. En principio, iba a salir a las 17.00 h horas, pero cambió sus planes ayer por la mañana para partir a las 15.00, con lo que suspendió incluso la sesión prevista en Majadahonda.
Quique Sánchez Flores se ha llevado hasta la ciudad alemana a toda su plantilla, incluido los canteranos Borja González, delantero, y Joel Robles, portero, y el portugués Tiago Mendes y el senegalés Ibrahima Balde, aunque ninguno de estos dos últimos están inscritos para esta competición europea. No viajó, en cambio, el guardameta Sergio Asenjo, ya que hoy será operado de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, que se produjo en el choque liguero ante el Sporting el sábado.En el vuelo, además de la expedición, también viajaron los directivos del club, encabezados por Enrique Cerezo, presidente, y Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado, además de familiares de los futbolistas. Una vez llegado el equipo a Hamburgo, la preocupación del club se centra ahora en los vuelos que entre hoy y el miércoles deben traer a los aficionados hasta la ciudad alemana para presenciar la final de la Liga Europa, después de que las previsiones de la nube de ceniza volcánica apunten al cierre de algunos aeropuertos.Más de 10.000 seguidores tienen entrada para la final y, por lo tanto, deberán volar a Alemania, la mayoría mañana, aunque ya se barajan alternativas por la nube volcánica, como son los desplazamientos en autobús y en trenes.
