El mercado del juego crece, pero organismos como la ONCE venden menos. La proliferación del juego ilegal y de los sorteos en plataformas digitales y on-line tienen buena parte de culpa. Tan sólo en Sevilla hay 60 vendedores de cupones ilícitos. La organización de ciegos reclama una regulación de los juegos de azar.
En tiempos de crisis los juegos de azar proliferan. Y si no, que se lo digan a la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), que en el último año ha visto cómo la saturación del mercado del juego ha incidido en la recaudación por ventas de sus productos de azar.
Una saturación que se ha visto incrementada sobre todo por el aumento del juego ilegal". Así lo exponía ayer el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Patricio Cárceles, quien resaltaba que en 2008 se recaudaron por ventas en Sevilla 140 millones de euros, un millón menos que en 2007.
Según apuntó Cárceles en la presentación de la Memoria Anual de la Organización, en la provincia hay 60 vendedores de cupones ilegales. "Se hacen pasar por vendedores de la ONCE ofreciendo a los clientes cupones de la OIDE, un supuesto organismo de ayuda a discapacitados"
La actividad de éstos supone el 6,5% de toda la venta ilegal de juegos de azar de Andalucía. Sevilla se sitúa así como la tercera provincia con mayor número de vendedores de cupones ilegales, sólo superada por Cádiz y Málaga. "Sabemos dónde se encuentran, cuánto venden y cuánto recaudan, lo que hay que hacer ahora es actuar".
Pero las irregularidades en el mercado no sólo se cometen a pie de calle. En la red, en internet "también se ofrecen numerosos juegos de azar de dudosa regularidad". El vacío legal y la compleja regulación de estos sistemas de juegos on-line, "que vulneran en ocasiones la situación de los menores de edad", son las principales causas que provocan esta situación, según la ONCE.
Por ello, desde este organismo reclaman una intervención y regulación por parte de las Administraciones. "Tanto la Justicia como la Administración estatal y regional son conscientes de que es necesario intervenir en el ámbito del juego ilegal, ya que en él no se pagan impuestos, no se dan garantías a los ciudadanos, puede suponer un riesgo para los más pequeños y, además, no repercute para nada en el bienestar de la sociedad".
De hecho, según resaltó el delegado, "en los últimos tiempos este juego ilícito ha robado a las arcas del Estado más de 2.000 millones de euros". Nada más alejado que lo que hace el organismo de ciegos, que "devuelve más del 90% de lo recaudado a la sociedad, bien en premios bien en prestaciones sociales".
