El autobús del Betis lleva dos multas seguidas.
Los dos que perdió ante el Deportivo al empatar en casa no fueron los únicos puntos que perdió el Betis el lunes. Aunque no tenga nada que ver con la clasificación, otro activo del club, su autobús, se ha acostumbrado a coleccionar multas. Hace dos semanas, antes del derbi, le cayó una por derribar una señal de tráfico y el lunes ocurrió otro.
Según ha desvelado Radio Sevilla, el autobús del equipo fue detenido por un patrullero de la Policía Local al hacer un giro indebido a la altura del hotel Macarena, donde estaban concentrados los futbolistas. Resulta que la Policía Nacional no había llegado para escoltar la expedición verdiblanca hacia el Villamarín y el autobús se puso en marcha para llegar a tiempo a Heliópolis, en la otra punta de la ciudad.
Una vez parado el vehículo, los policías solicitaron la identificación del conductor. Al mismo tiempo, el delegado del equipo, Víctor Antequera, pidió a los agentes sus números de placa. Las altas instancias también fueron informadas del incidente: por parte municipal, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, y por parte verdiblanca, el consejero José Antonio Bosch. La tensión, además, fue creciendo porque los profesionales futbolísticos empezaron a temer que llegarían tarde al partido contra el Dépor. Los jugadores incluso golpearon los cristales antes de que los agentes permitiesen al autobús del Betis seguir su camino. Para colmo de males, según testigos presenciales, alguno de los policías hizo gestos indecorosos dirigidos a los futbolistas verdiblancos, lo cual acabó de alterar los ánimos.
