El Ayuntamiento de Utrera se pone del lado de los vecinos de Los Granadillos, que no podían llevar a sus hijos al colegio porque el autobús escolar no accedía a su urbanización. De momento, los vehículos ya están circulando por el barrio.
El Ayuntamiento de Utrera aprobó en su último pleno solicitar que la Junta de Andalucía, a través de su empresa pública Infraestructuras y Servicios Escolares (ISE), que tiene las competencias en la materia, que "exija a la empresa de transporte, Lemus, que vuelva a acceder a la citada urbanización", además de demandarle que "preste el servicio con dos autocares, como marca el contrato, o con sendos microbuses, que resulta más seguro para hacer maniobras de entrada y salida por el barrio".
Igualmente, el equipo de gobierno (PA) demandará a la Delegación Provincial de Obras Públicas que habilite un carril para que el acceso y salida de esta urbanización no se produzca de forma directa desde la carretera. En este sentido, la concejal de Educación, María José García, recordó que existe una "comunicación oficial para el instituto José María Infantes en la que se informa de que Lemus está obligado a entrar en Los Granadillos y a poner los dos vehículos".
Esta petición llega cuando la normalidad ha vuelto al servicio. De hecho, los padres afectados reconocieron a este periódico que han empezado a llegar dos autobuses escolares a la urbanización, como bien quedó fijado en el contrato, correspondientes a los dos grupos, uno de Primaria y otro Secundaria, que acuden a clase en el citado centro escolar en horarios diferentes. De igual forma, ambos autocares están accediendo de nuevo al interior de la urbanización, exactamente al lugar donde solían recoger a los niños antes de la polémica.
Este cambio en Lemus se produce después de que se haya llegado a un acuerdo con los operarios que están ejecutando las obras de construcción de la autovía Sevilla-Utrera (A-376), para que corten el tráfico en dicha carretera mientras los autobuses escolares de esta ruta ejecutan las maniobras necesarias para poder salir de Los Granadillos. Y es que dichos movimientos les obligan a invadir la vía, algo que pone en peligro la normal circulación en la carretera.
Una vez solventado de forma inicial el problema, las familias esperan que Lemus "cumpla con lo que debe, y que siga acudiendo con los autocares y entre en la urbanizacion".
