El joven que fue detenido por el accidente que acabó con la vida de una pareja el pasado 30 de octubre en la avenida Juan Pablo II superaba en más de cuatro veces la tasa de alcoholemia permitida. El informe del Instituto Nacional de Toxicología revela un índice de 2,11 gramos de alcohol por litro de sangre, cuando el máximo permitido es de 0,50 gramos.
Según explicaron fuentes del caso, el informe llegó ayer al Juzgado de Instrucción número 18, que investiga el caso, y en el mismo se destaca que el joven superaba en más de cuatro veces el máximo legal permitido, pues daba una tasa de 2,11 gramos siendo la permitida de 0,50. El análisis también destaca que "no se encontró ningún tipo de otro sustancia tóxica o estupefaciente". Los resultados han detectado una tasa de alcohol mucho más elevada de lo que en un principio se dijo, ya que en la prueba de aire espirado dio 0,89 gramos de alcohol por litro de aire, lo que suponía el triple de lo permitido.
En su declaración, el detenido, de 24 años de edad, no llega a reconocer que aquella noche bebiera más allá de lo que bebió durante la cena. Las mismas fuentes explicaron que el imputado aseguró en todo momento "que no recordaba nada", ni siquiera detalles como si iba solo o acompañado en el coche o que turismo conducía. Así, dijo que "no recordaba que estuviera de botellona con sus amigos" y que lo único que recuerda es que volvía a Coria, donde vivía.
Además, en la jornada de ayer el juez del caso tomó declaración a dos agentes de Policía Local, que fueron los encargados de asegurar la cadena de custodia de las muestras recogidas y de vigilar al detenido en el hospital, ya que éste tuvo que ser ingresado al tener heridas como consecuencia del brutal impacto. Este agente únicamente ha destacado como el joven, que se encuentra en prisión preventiva, permaneció "encamado y dormido", sin necesidad de permanecer más tiempo en el centro hospitalario porque no presentaba heridas de gravedad.
Hoy será el turno de dos agentes más, que fueron los que elaboraron el atestado policial, y la madre del detenido, ya que ella es la propietaria del Volkswagen Golf. La ronda de declaraciones se cierra el viernes con otros tres agentes y un testigo presencial que debía haber comparecido el martes.
Los hechos ocurrieron a las 5.40 horas del 30 de octubre cuando el imputado circulaba por la avenida de Juan Pablo II, en dirección hacia el Aljarafe, cuando impactó con el vehículo de las víctimas que circulaban por la calle Costillares. Según explicó el martes una testigo, el detenido "se saltó un semáforo en rojo" a más de cien kilómetros por hora, lo que hizo que arrollara al otro turismo, un Peugeot 206, que iniciaba la marcha al ponerse su semáforo en verde.
La pareja que iba en el vehículo falleció en el acto como consecuencia del impacto. El joven fue detenido e ingresó en prisión preventiva tras declarar ante el juez imputado de dos delitos de homicidio imprudente y uno contra la seguridad del tráfico. El juzgado aún tiene pendiente de recibir un informe policial con la regulación semafórica de la zona y la velocidad a la que circulaba en el momento del choque.