El avión de Spanair accidentado en Barajas fue revisado por un fallo en los flaps y slats dos días antes del siniestro que costó la vida a 155 personas. Pero es que según el historial de mantenimiento del aparato, los técnicos registraron más de 40 incidencias durante los 20 primeros días del mes de agosto.
Los flaps y slats son las aletas auxiliares que se desplegan en las alas para aumentar la sustentación durante las maniobras de despegue y aterrizaje. El diario americano Wall Street Journal apuntó la semana pasada, citando fuentes de la investigación, que estos dispositivos no estaban desplegados en el momento del desastre y que los sistemas de alarma pudieron fallar. Es una de las hipótesis más fuerte que los expertos barajan como causa del accidente. De ahí la impotancia de que fallaran sólo dos días antes del siniestro, tal y como consta en el historial del MD-82 siniestrado al que ha tenido acceso los informativos de Antena 3.
Es más, dicho documento muestra como, en sólo 19 días, hay registradas más de 40 incidencias de diferente gravedad. La primera, el día 2 de agosto. El piloto notifica las incidencias que detecta al despegar: al incrementar la potencia nota problemas en el sistema de aire acondicionado. Y siete días más tarde surge la avería en los flaps y slats. Ese 9 de agosto, en el libro de mantenimiento del avión se hace constar un fallo en este sistema de aletas que los servicios de mantenimiento reparan en Palma de Mallorca. Pero vuelve a repetirse el 18 de agosto, justo dos días antes del siniestro.
También en esta ocasión son los mecánicos de Spanair en Madrid los que dan el visto bueno a la aeronave tras rastrear el sistema. Y aunque en el historial de averías del avión aparecieran descritas numerosas incidencias. Además del conocido fallo en la reversa del avión -uno de sus sistemas de frenado-, se citan también hasta tres incidencias relacionadas con la sonda de temperatura de uno de los motores.
Finalmente, el día anterior de la catástrofe se revisó dos veces, una en Madrid y otra en Barcelona. El 20 de agosto, tras anular por tercera vez esa incidencia, en el libro se registra que el "avión fue despachado por orden de Spanair".
No obstante, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, afirmó ayer que hasta que no se sepan las causas certeras del accidente de Barajas, el Gobierno no pedirá responsabilidades.
Por su parte, dos familias de los fallecidos y supervivientes anunciaron que demandarán al constructor aeronáutico estadounidense Boeing y a Pratt&Whitney, fabricante de algunas piezas de la aeronave siniestrada, a través de un bufete estadounidense.
