Una de las señas de identidad de las que hace gala este Ayuntamiento es su apuesta por el patrimonio artístico propio, como ha demostrado con iniciativas como el Museo del Mudéjar, el refuerzo de las actividades del Antiquarium o las visitas guiadas a la Casa Consistorial. Ahora la delegación municipal de Cultura da un paso más iniciando un proceso de restauración de las valiosas pinturas que decoran los salones nobles del edificio de Plaza Nueva, empezando por dos piezas renacentistas de gran valor, el Tríptico de la Mendicidad, de autor desconocido, y el Crucificado de Juan Gui Romano, ambas ubicadas en la Sala de Gobierno. Esta acción se enmarca dentro del proyecto Patrimonium Hispalense, que pretende reivindicar y explotar el rico patrimonio municipal, aunque sólo es el germen de una iniciativa mucho más ambiciosa, en la que ya trabajan los técnicos del ICAS, la creación de un museo virtual, accesible a través de internet, que comenzará a funcionar después de verano. Ya se están digitalizando los cuadros. Una plataforma web permitirá recorrer virtualmente la colección municipal a través de imágenes digitales con explicaciones del profesor Luis Méndez sobre el rico patrimonio que atesora el Ayuntamiento, siguiendo el modelo de museos como el Prado o la National Gallery de Londres. Pero simultáneamente, se quiere devolver el esplendor a algunas piezas, empezando por los citados dos lienzos. La delegada de Cultura, Mar Sánchez Estrella, explicó hoy en rueda de prensa que la adjudicación de la restauración ha sido por concurso reducido y por importe de 27.500 euros más iva, y ha recaído en Enrique Gutiérrez de Carrasquilla. El Tríptico del Maestro de la Mendicidad es una de las obras maestras del Renacimiento que demuestra las primeras huellas renacientes en la pintura sevillana y la coexistencia de modelos del último gótico, así como la cercanía a los modelos de Alejo Fernández. La obra que representa a la Virgen con el Niño flanqueada por San Bartolomé y San Miguel es clave para entender el primer renacimiento en Andalucía, y es del mismo autor que el Tríptico de Santa Margarita conservado en la Iglesia de Santa María de Carmona que se halla también en un estado de conservación bastante deficiente, encontrándose las maderas abiertas con gruesos cuarteados y perdida de capa pictórica, así como antiguos repintes, abrasiones y roces. Ambas obras fueron estudiadas por Diego Angulo como pinturas fundamentales para entender el primer renacimiento en el primer tercio del XVI, hacia 1525 con influencia de modelos flamencos. No conocemos el nombre de su autor, siendo una denominación de laboratorio dada por Post en 1950 y originada precisamente por la procedencia del tríptico: el Asilo de la Mendicidad de Sevilla de San Fernando, pudiendo haber formado parte del primitivo hospital de San Hermenegildo cuya fundación data de mediados del siglo XV. La restauración y estudio técnico de este tríptico puede arrojar luz sobre la autoría para la investigación de la pintura sevillana del siglo XVI sobre tabla. Su recuperación conllevará el servicio de técnicas de examen por imagen radiografías e infografías, investigación y análisis, además de estratigrafía de capas pictóricas, identificación de maderas, desinsectación, eliminación de elementos añadidos, tratamiento de conservación, restauración e intervención. El Crucificado de Juan Gui Romano es también una obra capital para demostrar la presencia de artistas italianos en Sevilla en el tránsito del Manierismo al Naturalismo y muestra la pervivencia de los modelos romanos. Está firmada y fechada por este artista en 1611 y procede igualmente del Asilo de la Mendicidad. Su estado de conservación es deficiente y los colores apagados y, sin duda, su restauración puede deparar importantes sorpresas. Las obras se restaurarán en el patio bajo de la casa consistorial gracias a la luz cenital que cuenta y para garantizar en todo momento la seguridad de las obras, montándose un taller in situ que podrá ser visitado por todos los sevillanos que quieran comprobar el progreso de las obras de restauración mediante visitas periódicas a partir de septiembre.
