Francisco Bas, Alfredo Sánchez Monteseirín, Antonio Hernández-Rodicio y Miguel Castellano.
"No hay nada más importante que ir adelantándose a los acontecimientos, que tomar decisiones antes de que éstas obligadas por las circunstancias". Con esta consigna trazada como telón de fondo, el alcalde de la cuidad, Alfredo Sánchez Monteseirín, anunció ayer un paquete de medidas municipales para el fomento de los vehículos eléctricos en Sevilla con el objetivo de avanzar hacia un modelo de movilidad cada vez más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
El alcalde adelantó que la flota de vehículos municipales ("especialmente -abundó- los que realizan sus labores por el centro") serán de este tipo. Éstos coches, además, no tendrán que pagar zona azul y podrán acceder a zonas donde el tráfico está restringido y sólo se permite a residentes o carga y descarga. Por último, avanzó que se ubicarán en la ciudad 75 puntos de recarga de electricidad para estos vehículos.
El alcalde hizo este anuncio en una nueva edición de los Encuentros de El Correo de Andalucía, dedicada a la Sostenibilidad: la integración de los vehículos eléctricos e híbridos en los núcleos urbanos. Sánchez Monteseirín auguró que el nuevo modelo de movilidad que se avecina en el futuro traerá "cambios en las tendencias de las ciudades".
Las políticas municipales al fomento del vehículo eléctrico tienen su germen en el convenio firmado por Sevilla (junto a Barcelona y Madrid) con el Ministerio de Industria el pasado 8 de septiembre. Se trató de la rúbrica del Plan Movele (destinado a ciudades de más de 300.000 personas).
En virtud de este plan, detalló el alcalde hispalense, se instalarán en Sevilla 75 puntos de recarga de las baterías de vehículos eléctricos, con esta distribución: 20 en centros de trabajo de empresas municipales; 24 en aparcamientos (Paseo de Colón, Virgen del Rocío, José Laguillo, Plaza de Armas y Plaza de Cuba); otros nueve en centros comerciales (Nervión Plaza, Corte Inglés del Duque y de Nervión, y Plaza de Armas); seis en zona azul; siete en la Cartuja; y otros 12 en el entorno del Parque de María Luisa y el Teatro Lope de Vega.
Los vehículos eléctricos no pagarán zona azul y podrán acceder a zonas restringidas al tráfico. "No contaminan y no hacen ruido por lo que podrán ir a sitios ahora sólo permitidos para carga y descarga, residentes y transporte público", argumento Sánchez Monteseirín, quien también añadió que se trabaja en otro proyecto: la construcción de electrolineras, "zonas donde estos coches recibirán una batería recargada, y esto se podrá hacer en un tiempo similar en el que se llena el tanque de un coche de gasolina".
"Los ayuntamientos ya trabajamos para buscar soluciones a la movilidad y los alcaldes estamos impulsando una serie de medidas que, en ocasiones, causan rechazo pero poco a poco -se congratuló- se van asentando".
En esta "batalla a la dictadura absoluta del coche particular" enmarcó las propuestas del Ayuntamiento los vehículos eléctricos, uno de los avances tecnológicos en movilidad -junto al coche híbrido- que permitirán mantener el transporte mecanizado pero no a costa del impacto ambiental".
"Cualquier resistencia -añadió Sánchez Monteseirín- a decisiones que vayan en esta línea dejará descolgada a las ciudades del progreso y las llevará a un callejón sin salida".
