Almensilla no acaba de salir de la crisis en la que entró en 2007 y, para colmo, lleva el cartel del municipio más endeudado de España. Su deuda es, según un estudio elaborado por el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), de un 800% superior a las ingresos, es decir, muy por encima del límite establecido por el Gobierno de la Nación para que los consistorios se puedan pedir más créditos a los bancos en 2011 (75%).
Se queda fuera de ese cupo de privilegiados, pero no estará solo. Le acompañan otros siete municipios de Sevilla: Alcalá de Guadaíra, Brenes, Lebrija, Aznalcóllar, Écija, El Coronil y Marchena. Sus alcaldes no ocultan la realidad, pero precisan, primero, que la deuda contraída no es tan alta, y segundo, la asocian, en su mayoría, a créditos solicitados para construir VPO.
La mayoría, eso sí, están cerca del límite. No así el Ayuntamiento de Almensilla, que está desde hace años en la cuerda floja. Llegó a presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) hace un par de años, una situación extrema de la que sólo había un antecedente de un consistorio, el de Las Cabezas de San Juan, aunque luego le siguió en esa petición Valencina de la Concepción. Pero el de Almensilla fue el único que aceptó la Delegación Provincial de Empleo. Su alcalde, Carlos Ufano (PSOE), no se sorprendió de estar a la cabeza del ranking porque ya tenían constancia de ello el año pasado, si bien aclaró que al menos ellos siguen "pagando las nóminas todos los meses", cosa que no pueden decir otros consistorios, pese a que proporcionalmente tengan menos deuda.
Igualmente, resaltó que la reciente entrega de la promoción de 295 VPO, cuya terminación se había quedado comprometida tras entrar en concurso de acreedores la constructora, aliviará la situación de las arcas municipales. "Las últimas se terminaron de subrogar con sus propietarios hace unos meses, de manera que nos liberamos de ese crédito", subrayó el regidor, quien cifró en 20 millones de euros el préstamo y que ahora será responsabilidad de los adjudicatarios de las VPO.
Pero siguen sin tenerlas todas consigo, ya que admitió que de la reciente liquidación de las cuentas de 1988 se deriva que se les transfirió "una cantidad por encima de lo que correspondía, por lo que habrá que devolverla". De forma que lamentó: "Pese a que aplicamos medidas de contención desde hace años, no despegamos porque estas cosas nos provocan otro desfase".
Pero no es el único. El alcalde de Brenes, Marcelino Contreras (UPAN), se rebeló ante esas cifras, ya que cree que no se tendrían que incluir 1,7 millones de euros de un crédito de una promoción de VPO "que ya fue entregada a sus dueños en alquiler".
Lo mismo ocurre en Aznalcóllar. Pidió un préstamo al banco para 126 VPO, algo que "debería ser competencia de otros", según el alcalde, Juan José Ranchal (PSOE). Y ahora tiene la losa de 800.000 euros, justos los necesarios para estar debajo del 75% del tope para el endeudamiento. Por eso, hablará con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para "buscar una solución a esta casuística".
