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El Ayuntamiento de Conil destituye al jefe de la Policía Local

El Ayuntamiento de Conil ha destituido al jefe de la Policía Local, imputado por apropiarse presuntamente de coches robados que eran localizados por el cuerpo para venderlos en el mercado negro. El agente se encuentra en libertad con cargos.

el 14 sep 2009 / 22:46 h.

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El Ayuntamiento de Conil ha destituido al jefe de la Policía Local, imputado por apropiarse presuntamente de coches robados que eran localizados por el cuerpo para venderlos en el mercado negro. El agente se encuentra en libertad con cargos. La decisión, con carácter provisional, llega una semana después de conocerse el caso y obedece a que la administración local considera incompatible su condición de imputado con el puesto de trabajo que desempeña.

El alcalde de Conil, Antonio Roldán (IU) firmó el pasado martes un decreto en el que impide a Francisco Luis González ejercer sus funciones como jefe de la Policía Local. En su decisión ha sido determinante el auto del juzgado de guardia de la vecina localidad de Chiclana que tomó declaración a los imputados y que dejó en libertad con cargos al jefe de la Policía Local. Esta medida es cautelar y se prolongará hasta que los tribunales resuelvan el caso y dictaminen la inocencia o culpabilidad del sospechoso.

El responsable policial se encuentra de baja desde hace más de un mes por un problema de menisco. Su sustituto mientras se desarrolla la instrucción será la misma persona que ha desempeñado estas funciones en los últimos días. "La Policía Local es un cuerpo jerárquico y corresponde al oficial de mayor antigüedad", aclaró el alcalde.

La destitución se ha producido una semana después de que este alto cargo fuera detenido por orden del juzgado número 3 de Chiclana, que le imputa delitos de estafa, falsedad documental, hurto de vehículos a motor y omisión del deber de perseguir prácticas delictivas.

Las investigaciones revelan que González negoció con coches denunciados por robo que posteriormente habían sido recuperados por los agentes. Se sospecha que se notificaba a los denunciantes un fracaso ficticio en las pesquisas para posteriormente vender los vehículos en el mercado negro.

El mando policial también está acusado de construirse una vivienda con los beneficios que obtenía con este negocio ilícito.

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