El 75% del tejido empresarial coriano está conformado por pequeños comercios.
Cuando el ERE de su antigua empresa le llevó directo a la cola del paro, Manuel Losquiño no se lo pensó: cogió todos los recursos de los que disponía y montó una tienda de electrodomésticos en Coria del Río. Cuatro años después, este pequeño empresario asegura que fue lo mejor que pudo hacer, pero que la crisis no le permite tener los beneficios suficientes para mejorar su negocio. Pero Losquiño no es el único caso. Por eso, el Ayuntamiento de Coria del Río, a través del área de Desarrollo Local, está informando a todos los responsables de las pymes locales para que soliciten las ayudas para la modernización y mejora de la calidad y competitividad del pequeño comercio que ofrece la Junta de Andalucía. El plazo de solicitud para acceder a este tipo de ayudas finaliza el próximo 7 de abril.
Según el delegado de Desarrollo Local, Andrés Parrado, el principal objetivo de estas ayudas es «promover la modernización del pequeño y mediano comercio con el fin de incrementar la productividad y la competitividad». Además este tipo de ayudas permite implantar y desarrollar la nueva norma de calidad del comercio minorista tradicional (UNE 175001-1), que impulsan las administraciones.
Parrado asegura que uno de los principales problemas que tienen los pequeños empresarios es el poco margen económico que les queda para impulsar sus negocios. «Todo lo que ganan lo emplean en el mantenimiento de los salarios, por lo que merma cualquier tipo de mejora», asegura el delegado.
Ese es el caso de Losquiño, quien está decidido a solicitar la ayuda para su tienda de electrodomésticos. Una subvención que en un principio le permitirá incorporar a su negocio un sistema de seguridad más completo. Y es que, según este empresario local, mientras que sin la ayuda la adquisión de este tipo de sistemas alcanza los 4.000 euros, con la subvención de la Junta, le costaría la mitad. La ayuda de la Administración autonómica no superará nunca el 50% del presupuesto de los proyecto.
Además de la mejora tecnológica y la implantación de la norma de calidad, las pymes pueden incluir actuaciones para garantizar la seguridad, la mejora de la imagen del establecimiento, su accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas, mejora energética o la instalación de sistemas de reciclado y la eliminación de residuos. De hecho, Losquiño no descarta hacer más accesible su negocio.
El pequeño comercio supone un 75% del tejido empresarial coriano, según Parrado. Por ello, para la delegación de Desarrollo Local es «una prioridad ayudarles directa o indirectamente, y buscar posibles soluciones a los problemas que se vayan planteando». Según Parrado, el hecho de informarles de las ayudas autonómicas es «la única forma de que la actividad económica y social del municipio se vaya reactivando, y genere riqueza». La falta de tiempo de muchos de estos empresarios impide prestar atención a este tipo de subvenciones que permiten generar empleo, asegura el delegado.
