Local

El Ayuntamiento de Espartinas prohíbe las obras en la travesía

Insta a Aljarafesa a reconsiderarlas tras la polémica con su vicepresidente.

el 13 oct 2010 / 19:13 h.

TAGS:

La avenida Alcaldesa María Regla Jiménez es la travesía de Espartinas que se cortará.

Las aguas están lejos de volver a su cauce en el conflicto por las obras de saneamiento previstas en la carretera A-8076, tras descolgarse ayer el Ayuntamiento de Espartinas con el anuncio de que “prohibirá” esta intervención. El plan de cortar –por al menos cuatro meses– esta carretera por la que a diario circulan 15.000 vehículos, no sólo de entrada y salida de Espartinas sino de otros municipios sin acceso a la autopista Sevilla-Huelva (A-49), deriva de este modo en una polémica entre instituciones.

En concreto, el Ayuntamiento de Espartinas comunicó ayer por la mañana a Aljarafesa “su firme decisión de prohibir” la ejecución de unos trabajos que quiere ejecutar la empresa pública en la también conocida como avenida Alcaldesa María Regla Jiménez, con el consiguiente corte de la travesía y el establecimiento de un desvío por otras calles que ya se están pintando con líneas amarillas prohibiendo aparcar en vista del zafarrancho de obras.

El equipo de gobierno de Espartinas (PP) justificó esta decisión tras la polémica surgida con el vicepresidente de Aljarafesa y alcalde de Umbrete, Joaquín Fernández Garro (PSOE). El portavoz municipal del PP en Espartinas, Javier Jiménez, le acusó de intentar “eludir sus responsabilidades y las de la propia empresa pública que dirige en los previsibles inconvenientes que la obra podría generar en el vecindario”. En la misma línea, el popular avisó: “No es de recibo que el máximo responsable ejecutivo de Aljarafesa, que además cobra bien por ello, no dé la cara ni haga suyos los informes elaborados por los técnicos de la empresa pública que dirige en los que se basó todo el plan de trabajo para acometer las obras, y como consecuencia de ello el desvío previsto”, tras anunciarse la pasada semana una actuación que revolucionará la rutina del tráfico en el Aljarafe.

El desvío pasa por atravesar Espartinas por su margen izquierda a través de las avenidas de Sevilla, Huelva, Juan de Borbón, Omeya y Tablante y, según el Ayuntamiento de Espartinas,  fue la Dirección General de Tráfico (DGT) la que exigió a la empresa pública, a través de la adjudicataria de las obras, su adecuación con su correspondiente plan de seguridad vial.

Sin embargo, el vicepresidente de Aljarafesa aclaró ayer varios extremos: “Conozco, por mi personal, el desvío y las obras, pero lógicamente es el Ayuntamiento de Espartinas, que para eso es el que mejor conoce el pueblo y sus calles, el que fija las alternativas y hace la propuesta, igual que si pasara en mi municipio serían los técnicos municipales”.

Eso sí, no quiso entrar al trapo de unas declaraciones bastante contundentes que también se produjeron ayer por parte del alcalde de Espartinas, Domingo Salado, reprochándole su “falta de capacidad” para gestionar la empresa pública y derivando en él toda responsabilidad por la suspensión “sine die de las obras y los problemas que el mal estado del saneamiento a reponer pueda causar en las viviendas afectadas”. El responsable de Aljarafesa replicó: “Si quieren poner la pelota en mi tejado es su problema, pero que no me atribuyan unas decisiones que no son mías”.

GUERRA DE COMUNICADOS.

Una publicación en la web del PSOE de Espartinas. Es el origen del conflicto, partiendo de la base de que unas obras que ocasionarán molestias a miles de vecinos durante cuatro meses –o más– nunca son fáciles de acometer.

El propio vicepresidente de Aljarafesa explicó ayer que tuvo que llamar la pasada semana a sus compañeros de partido para que corrigieran el “error” en el que le atribuían declaraciones que no dejaban bien parado al Ayuntamiento de Espartinas en la planificación de las obras.

Como el equipo de gobierno de Espartinas iba a usar esas declaraciones para un comunicado, se apresuró también en aclararlo con ellos. Sin embargo, “una descoordinación entre los ediles del PP”, según relató, provocó que desde el Ayuntamiento de Espartinas saliera un comunicado en el que –limados algunos aspectos de lo que había en la web del PSOE– sí se decía que el desvío propuesto era el único técnicamente viable según él.

Dos días después, el aludido salió al paso de estas afirmaciones y desmintió que él hubiera precisado eso, tal y como había informado el Ayuntamiento de Espartinas poniendo las palabras en su boca. En un nuevo comunicado, el también alcalde de Umbrete aclaraba que esta decisión “era del Ayuntamiento de Espartinas y de la Junta de Andalucía”, aunque él la conociera.

  • 1