Estado actual de la torre de la iglesia de Guadalcanal. Foto: J. Á. Fontecha
El alcalde de Guadalcanal, Jesús Manuel Martínez, adelantó ayer las principales líneas de actuación que podrían llevarse a cabo en la consecución de la financiación necesaria para la restauración de la torre de la Iglesia de Santa María de la Asunción. Tras sendas reuniones con responsables de La Caixa y con el párroco, Juan Carlos de la Rosa, el regidor aseguró que son tres campos en los que se pretende trabajar. En primer lugar, informa Martínez, «el Ayuntamiento y la iglesia firmarían un acuerdo para la apertura de una Cuenta Solidaria conjunta donde todo el que quiera, a base de donaciones podría ingresar lo que estime conveniente». La cuenta se abriría en la oficina de La Caixa y pretende contar con la ayuda de la Obra Social de dicha entidad.
Dicha cuenta, aseguró el alcalde, será publicitada por todos los medios y «se insistirá en la necesidad de que uno de nuestros símbolos más emblemáticos sea restaurado». Además, añadió, «el Ayuntamiento contribuirá económicamente en todo lo que vaya pudiendo con la consecución de ayudas». Los contribuyentes que participaran en la colecta, aseguran desde el Consistorio, independientemente de la suma aportada, recibirían un diploma para recordar su colaboración.
Los otros dos campos de acción vendrían en forma de subvención, ya que se prevé solicitar las ayudas económicas pertinentes tanto al Ministerio de Fomento como al Grupo de Desarrollo Rural Sierra Morena, a fin de conseguir parte de los casi 300.000 euros en los que está presupuestada esta restauración. Dichas subvenciones son excluyentes entre sí, por lo que si se logra una de ellas, quedaría descartada la otra.
Por su parte, el grupo socialista denunció recientemente el deterioro de los edificios públicos durante la gestión del actual equipo de gobierno. En concreto citan inmuebles como la plaza de abastos, el pabellón municipal o la Casa de la Cultura. Según Manuel Casaus, no solo el edificio se encuentra en un claro abandono, si no «los servicios sociales y culturales que en él se prestaban han sido eliminados y las personas que los prestaban han sido despedidas». Esto muestra, según Casaus, «lo que al alcalde le preocupa el patrimonio y el desarrollo socio-cultural del pueblo». Según el concejal socialista, «el alcalde solo se preocupa por vender Guadalcanal como un paraíso, pero este paraíso está muy sucio».
