La delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Maribel Montaño, se mostró ayer "sorprendida" por la suspensión del proyecto Mes de la Danza anunciado el lunes por su directora, María González, y defendió la intención del Consistorio hispalense -hecha pública anteriormente- de doblar hasta los 100.000 euros el presupuesto destinado a su celebración.
Montaño aseguró que la propia directora "pidió dejar en 50.000 euros la aportación del Ayuntamiento al festival para este año" y planteó la posibilidad de hacer en 2009 "una edición final de este primer período de 15 años, programando para el año que viene un Festival de la Danza con toda la potencia, en lo que sería una nueva andadura del clásico certamen".
La delegada insistió en que "en todo momento la directora dijo que tenía la voluntad de continuar dirigiendo el Mes de la Danza", y añadió que, ante la petición de María Gónzalez de contar con una serie de garantías más allá del anuncio público de doblar el presupuesto, "le remitimos una nota firmada por mí hablando de ese compromiso de doblar el presupuesto siguiendo las indicaciones que ella dio".
Por otra parte, la delegada quiso dejar claro que "el Ayuntamiento sigue teniendo sus recursos a disposición del Mes de la Danza", y garantizó que "Sevilla vivirá este festival el próximo año como lo viene haciendo desde hace 15 años".
"Si no es posible con la directora actual pues será con otra persona que pueda hacerse cargo de ese extraordinario legado que María y todo el equipo que ha trabajado con ella nos ha dejado en Sevilla a lo largo de este tiempo", concluyó.
Fue el pasado lunes cuando la dirección del festival hizo pública su decisión de suspender el proyecto Mes de la Danza, considerando que "tras un largo periodo de conversaciones" iniciado en enero tanto con el Consistorio como con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y, "a pesar de una voluntad en que siga este proyecto", ninguna de la dos entidades "ofrecen garantías suficientes para dar el salto que después de 15 años necesita esta muestra en una adecuación a las necesidades del sector profesional de la danza y acorde a la evolución cultural de la ciudad de Sevilla y de la comunidad".
María González explicó a este periódico que fue tras la concesión del Premio Max al festival cuando el Ayuntamiento decidió doblar el presupuesto a 100.000 euros. Sin embargo, "en plena crisis y con bastante menos tiempo para organizar la muestra ese dinero no podría gestionarse con total eficiencia, por lo que la organización propuso celebrar en 2009 una edición de transición, más corta". Según González, "el Ayuntamiento accedió, mientras la Junta rechazó la propuesta", aunque acusó a ambos de "falta de compromiso".
