El cuarto intento para vender los bajos del Arenal se aplazará hasta 2010. Después de tres concursos con un precio de salida fijado en diez millones de euros, el Ayuntamiento de Sevilla prevé revisar las condiciones para el próximo ejercicio. A la espera de ofertas, el objetivo es crear en este espacio un centro comercial.
Después de cuatro años y tras cinco concursos públicos desiertos, el Ayuntamiento ya ha adoptado la decisión de revisar por completo su modelo de gestión de la enajenación de uno de los bienes inmuebles más rentables con los que cuenta. No habrá rebaja del 10% ni proceso negociado, se esperará hasta el próximo presupuesto para revisar todas las condiciones de la convocatoria y poder realizar una rebaja sensible en el precio. Tras revisar el mercado -y aunque todo depende de las ofertas que lleguen- el objetivo del Gobierno local es claro: habilitar un gran centro comercial en esta zona. Según fuentes consultadas, importantes firmas de ropa se han interesado por este espacio.
Los bajos del Arenal salieron a concurso por primera vez en 2005 por un importe de diez millones de euros, la misma cifra que se volvió a plantear en 2007 y en 2009. En los tres casos, aunque hubo firmas que mostraron interés, todas rechazaron presentar una oferta concreta por el excesivo precio. De ahí que la Delegación de Patrimonio y Contratación, que dirige Alberto Moriña, haya optado por congelar el proceso e intentar revisar por completo las condiciones de venta del inmueble.
Aunque se trata de un proyecto privado y sujeto a un concurso público en el que debe primar la mejor oferta, el Ayuntamiento tiene como objetivo ver este espacio convertido en un gran centro comercial para el Centro de la ciudad, que sirva además para relanzar toda este área del Casco Histórico. De hecho, ya hay firmas que responden a este perfil, que encajan en una gran galería comercial y que han mostrado además su interés por el concurso público.
El retraso en la ejecución de este proyecto tiene otro aspecto negativo. Es el único gran edificio de patrimonio municipal que está en venta, y una fuente de ingresos que todos los años desde 2005 deja cojeando los presupuestos municipales. En 2009 estaban presupuestados 8,2 millones de euros de ingresos, tres menos del precio de salida del edificio en el concurso público.
De la obtención de estos ingresos dependían en los presupuestos municipales varias inversiones vinculadas a las delegaciones de Innovación -como un centro tecnológico- y de Salud y Consumo. El alto nivel de ejecución presupuestaria de este año y un reajuste en las cuentas municipales posibilitan, según explicaron desde la Delegación de Hacienda, que la limitación de estos ingresos no repercuta en las inversiones de otras áreas.
Para 2010, los bajos del mercado del Arenal volverán a estar en los presupuestos municipales, aunque en esta ocasión con unas cifras muy inferiores a las registradas hasta ahora. En el Gobierno municipal asumen que no se trata sólo de la crisis sino de la necesidad de revisar las condiciones de este concurso.
Al margen de los bajos del Arenal, al Ayuntamiento sólo le resta por realizar una gran operación de enajenación de bienes inmuebles: la adjudicación del solar del Prado para la construcción de un edificio de oficinas -o para el proyecto que surja-. Los 30 millones de euros que se pretenden ingresar serían un balón de oxínego para Tussam, aunque ya se asume que la crisis puede reducir esa previsión.
