La hemorragia de despidos que sufre el Ayuntamiento de Umbrete todavía no se ha cortado. En el mes de abril ya salieron del consistorio ocho trabajadores, pero ahora otros siete, de los 90 que tiene el Consistorio, corren también peligro de perder su puesto de trabajo.
Según informó ayer el alcalde de Umbrete, el socialista Joaquín Fernández Garro, habrá nuevos ajustes de plantilla más adelante. En principio, según manifestó, sobre la mesa están otras siete salidas, pero indicó que habrá que negociar con los sindicatos qué medidas se pueden adoptar para que este número se pueda reducir. Entre ellas, según adelantó, se incluyen cambios en las condiciones laborales de la Policía Local y que algunos empleados se acojan a la reducción de la jornada laboral.
Con los anteriores despidos, el Ayuntamiento no llegó a ningún acuerdo con los representantes de los trabajadores por lo que los ocho despidos fueron decididos por el equipo de gobierno. Con esta medida y con la reducción de la jornada laboral de una hora el Consistorio preveía ahorrar unos 35.000 euros al mes.
Pero no todo son malas noticias para la plantilla municipal de Umbrete, que lleva sin cobrar sus salarios desde el mes de marzo. Un rayo de luz ya se ve a lo lejos, puesto que a lo largo de esta semana o a mucho tardar la próxima se abonarán los salarios del mes de enero "y en los próximos siete meses que restan del año se atenderán otros seis pagos", indicó Fernández Garro.
El regidor confió en que en 2013 ya estén al día en el abono de las nóminas o como muy tarde en 2014, porque afirmó que la situación económica en el Consistorio mejorará.
Fernández Garro afirmó que estás previsiones se han realizado contando sólo los ingresos ordinarios como la Participación de los Ingresos del Estado (PIE), los tributos de la Junta de Andalucía, y los impuestos municipales, "no hemos tenido en cuenta para nada posibles ingresos extraordinarios", lo que quiere decir que se ha realizado una planificación totalmente realista, en base también al plan de saneamiento que aprobó el Ayuntamiento a finales del año pasado y del plan de ajuste, que ya ha aprobado el Gobierno central, para que Umbrete pueda acogerse al decreto de pago a los proveedores.
