Tras varios años con el proyecto bloqueado por falta de fondos para la adecuación del edificio, el Centro Cívico de La Ranilla abrirá sus puertas antes de finales de año. Así lo anunciaba ayer el delegado de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, respondiendo de ese modo a la demanda de servicios ciudadanos que llevaban reivindicando desde hace algunos años los vecinos del Distrito Nervión, donde su ubica el edificio.
Con las obras finalizadas desde hace 15 meses, su apertura había sido aplazada en varias ocasiones sin una fecha concreta, ante la falta de disponibilidad presupuestaria para amueblar el edificio y contratar al personal necesario para poder prestar los servicios requeridos por la ciudadanía en este tipo de espacios. Su retraso provocó las quejas, entre otros, de los grupos de la oposición en el propio Ayuntamiento. En concreto, fue la portavoz adjunta de Izquierda Unida, Josefa Medrano, la que mostró su rechazo a este "parón" que, según indicó, mostraba "el evidente desinterés" del PP por este espacio. Una crítica a la que Pérez respondió, indicando que "no fue posible ninguna actuación hasta que no tuvimos el suministro de luz". Un servicio que no logró el Consistorio hasta el pasado mayo.
Ahora es el propio Gobierno municipal el que, gracias a la modificación presupuestaria de 125.000 euros que aprobó en el pasado Pleno para la compra del mobiliario del edificio, desbloqueará el proyecto para su inauguración ante de 2013. "Estamos buscando la fórmula para agilizar la tramitación del nuevo mobiliario", explicó Pérez. Mientras se culmina este proceso, Participación Ciudadana ya ha procedido a instalar en algunas de las salas del edificio un importante sistema audiovisual que modernizará los servicios prestados.
La otra gran traba que tenía la instalación para abrir sus puertas al público era la limitación con la que se contaba para la contratación del personal necesario para dar cobertura al centro cívico. Máxime cuando las partidas presupuestarias a tal fin estaban congeladas y el Ayuntamiento manejaba una tasa de reposición cero para el personal. Para salvar este escollo, el delegado informó que se procederá a la redistribución de algunos trabajadores de la red de diecisiete centros cívicos de la ciudad, aprovechando por ejemplo la bajas que se reincorporan.
La apertura del edificio no irá de la mano de la finalización del parque ubicado sobre los terrenos de la antigua cárcel de la Ranilla, un proyecto cuyas obras se iniciaron hace ahora dos años y que lleva paralizado desde principios de 2011, ante la falta de fondos para poder ejecutar los trabajos que restan por concluir. Conscientes de las dificultades para finalizar el complejo, Pérez indicó que "no hemos querido esperar a terminar las obras del parque, porque aún sigue paralizado". Por ello, se habilitará un vallado perimetral alrededor del edificio que separe el centro cívico de los terrenos donde irá el parque.
Plan de reformas. Asimismo, el Ayuntamiento presentó ayer un paquete de obras en 15 de los centros cívicos de la ciudad, basadas especialmente en pequeñas mejoras de los edificios y en la instalación de climatización en algunas de sus salas. Los trabajos que comenzarán en un máximo de diez días deberán estar finalizados antes de final de año, y contarán con un presupuesto que rondará los 110.000 euros. La mayor inversión se realizará en el Hogar San Fernando, en el Distrito Macarena, con casi 15.000 euros destinados, entre otras cosas, al arreglo del patio central, el vallado perimetral y los arcos que lo circundan. Ni el Centro Cívico de San Julián ni el de Las Sirenas entran dentro de este plan de mejoras.
