Alcalá concienciará a sus vecinos de la importancia de cuidar el entorno. / El Correo Valorar el entorno que nos rodea es aún una tarea pendiente que algunos vecinos arrastran, sobre todo en lo que a mobiliario urbano respecta. Con ese objetivo, el equipo municipal de Gobierno del municipio sevillano de Alcalá de Guadaira dará luz verde próximamente a una campaña de concienciación y refuerzo de vigilancia contra la ola de actos vandálicos que está causando el deterioro intencionado tanto de monumentos como elementos del mobiliario urbano. Dicha campaña consistirá en la difusión de mensajes para informar del coste económico que supone a la ciudadanía el arreglo de los destrozos y así fomentar su conservación. Además, se incrementará la vigilancia policial en los puntos más perjudicados. Según la Gerencia Municipal de Servicios Urbanos, los mayores daños se producen en luminarias, papeleras, señales de tráfico y atracciones de parques infantiles. Pero también se han constatado importantes desperfectos en el conjunto monumental del Castillo, «cuya restauración viene realizando el Consistorio desde hace siete años a través de planes con fondos propios y cofinanciados por otros organismos superiores». Por este motivo, la titular de Servicios Urbanos, María José Borge, pone énfasis en el alto coste que supone para las arcas públicas los desperfectos ocasionados en el mobiliario público, «cuya reposición sale del bolsillo de todos los contribuyentes. Así viene ocurriendo que lo que destrozan unos pocos lo tiene que pagar el conjunto de la población», señaló Borge. Por otro lado,a la campaña informativa le seguirá un dispositivo policial para reforzar la vigilancia en los puntos más afectados por los actos vandálicos. En este sentido, María José Borge ha indicado que «la Policía Local cursará denuncia contra los causantes de estos destrozos, lo que conllevará a pagar su coste y la multa correspondiente». Asimismo, la concejala alcalareña pidió a los grupos políticos de la oposición que colaboren en esta campaña y «no se valgan de los destrozos causados por el vandalismo para montar su campaña política contra el Gobierno municipal». Por último, finalizó añadiendo que «es muy fácil echarse a la calle para hacer una foto de un columpio roto y criticar en lugar de fomentar el civismo y la corresponsabilidad entre los vecinos».