El Gobierno municipal quiere que se discuta la conveniencia o no de que los días de la Feria no se marquen en función de la Semana Santa, sino del 1 de Mayo. Su intención es que durante la semana de farolillos haya un festivo y el puente atraiga a más turistas. Por ahora, los hoteleros se oponen.
Distintas delegaciones municipales han acordado pulsar las opiniones de la ciudadanía y del sector turístico y empresarial de la ciudad para potenciar la vertiente económica de la Feria. Esto es, se plantea que esta semana de fiesta se celebre siempre la última semana de abril para aprovechar la festividad del 1 de Mayo o Día del Trabajo, siempre y cuando este día no caiga en fin de semana.
Así, habría un día no laboral del lunes al viernes de Feria, lo que atraería a más gente al recinto de Los Remedios y, de paso, se ofrecería al sector turístico la capacidad de planificar con antelación sus campañas especiales de Feria.
En el caso de que la festividad del Primero de Mayo se celebre en jueves o viernes, el puente propiciaría la llegada de visitantes de fuera de la provincia, especialmente de Madrid gracias al AVE. Los beneficios económicos resultantes de la fiesta, evidentemente, aumentarían y se podría compensar la disminución de ingresos y de visitantes en años como el presente, en el que la lluvia hizo estragos.
El Ayuntamiento considera oportuno que la Feria tenga un día festivo entre semana, pero no cree que deban sacrificarse fiestas locales como la de San Fernando (30 de mayo) o el Corpus (60 días después del Domingo de Resurrección), de ahí que prefiera incluir en la Feria el Día del Trabajo, una jornada de fiesta nacional.
Según fuentes municipales, el sector turístico ha solicitado en otras ocasiones que coincida el 1 de Mayo con la Feria, una petición que ha vuelto a plantearse durante esta Feria, mermada por las malas condiciones climatológicas.
Hasta ahora, la fecha de la Feria venía impuesta por la de la Semana Santa, ya que se celebra quince días después. Si hubiese un acuerdo para que la semana de farolillos fuese la última de abril, podría darse el caso de que la Semana Santa y la Feria estuvieran separadas por siete días o incluso que una Semana Santa tardía obligase a convertir el lunes del pescaíto en sábado.
En todo caso, el calendario de cada año marcaría la pauta. En 2009, el 1 de Mayo cae en viernes, por lo que las pretensiones municipales y de parte del sector turístico se verían colmadas, pero en 2010 y 2011 esta festividad se celebrará en sábado y domingo, respectivamente, por lo que el cambio de fecha de la Feria no tendría sentido.
En todo caso, el Gobierno municipal (IU-PSOE) buscará el consenso, algo que, a priori, parece difícil.
Los hoteleros avanzaron ayer que no están de acuerdo con que la Feria se aproveche del festivo del Primero de Mayo, ya que eso mermaría sus ingresos. A su juicio, lo más beneficioso para la ciudad es que el puente de mayo no coincida con ninguna otra fiesta para que sea una fuente de ingresos independiente. "Queremos que haya dos fechas atrayentes para el turista, no sólo una", defendió el presidente de la Asociación de Hoteles, Manuel Otero, quien recordó que el objetivo debería ser alargar la temporada alta (mayo) y no lo contrario.
Aparte de la fecha, otra de las incógnitas que sobrevuelan sobre la Feria es su ubicación. Pese a los anuncios, no hay plazos para el traslado al Charco de la Pava. La delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, admitió que para 2010 será imposible.
