La concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, Nieves Hernández (PSOE), ha presentado hoy ante el Pleno del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) su proyecto de presupuestos para el presente ejercicio 2010, cuya cifra general consolidada es de 1.119 millones de euros, lo que supone un 14 por ciento menos que el presupuesto del año anterior.
Hernández explicó este punto señalando que el pasado ejercicio incluyó las cantidades procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local y el Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (Proteja). Asimismo, en estos presupuestos no se produjo el importante recorte de ingresos del Estado, que este año suponen 53 millones menos en la cuenta municipal, lo que deja el presupuesto de la corporación en 776 millones de euros --con 88 millones a los organismos autónomos y 255 a las empresas municipales--, frente a los 882 de 2009.
La edil de Hacienda, así, comenzó su alocución haciendo hincapié en la "compleja" situación económica de crisis global y la entrada en vigor de la Orden Ministerial que supone la sustitución de la clasificación funcional por la clasificación por programas, una de las razones que el Consistorio esgrime a la hora de justificar la tardía aprobación de sus presupuestos. Asimismo, recalcó la redacción de un plan de austeridad a tres años, del cual el 2010 constituiría la primera campaña.
En este sentido, Hernández realizó una comparativa de deudas de grandes ciudades --Sevilla, con 522 millones, quedaría muy atrás de los 6.777 de Madrid-- y defendió que Sevilla ha sido la última gran capital en presentar un plan de estabilidad --pendiente aún de llegar a la Junta de Andalucía--, "que no de saneamiento", y subrayó que ello se debe al "buen trabajo realizado en los últimos años".
Posteriormente, desgranó los términos en base a los cuales se desarrollará el plan de austeridad. Así, éste rechaza el aumento de la presión fiscal, la congelación salarial, la reducción de plantilla, afección a los servicios públicos o a la viabilidad de las empresas, garantizando la finalización de los proyectos en marcha.
En esta iniciativa, asimismo, se propondrá una contención del capítulo 1 --subida media del 1,5 por ciento anual-- y del capítulo 4 --manteniéndose las actuales transferencias--, con un ajuste de las inversiones y una reducción del capítulo 2 a excepción del crecimiento del gasto social. Se ejecutará un plan contra el fraude y se mantendrán los ingresos propios, mientras que el gasto de sueldos de altos cargos se reducirá en un 10 por ciento.
En lo relativo a los ingresos, Hernández indicó que los principales puntos de referencia son, al margen de la bajada de los ingresos estatales --con 20 millones menos en concepto de liquidación de entregas a cuenta--, la congelación de los impuestos municipales y el mantenimiento de las previsiones de recaudación propias, con una mayor coordinación interadministrativa y la "modernización" de la gestión. Los impuestos directos (276,7 millones) y las transferencias corrientes (268,9 millones) constituyen las mayores partidas.
EL 70%, PARA GASTOS SOCIALES
Por otro lado, en lo tocante a los gastos se reducirá un 17,71 por ciento el gasto corriente no vinculado a servicios esenciales, con la contención de los gastos de personal, el ajuste de las inversiones a las actuales posibilidades económicas, el bajo nivel de endeudamiento y la reducción "sustancial", en un 83,4 por ciento, de las aportaciones a las empresas municipales para ampliaciones de capital. Aquí los gastos de personal (294,5 millones) y las transferencias corrientes (235,5 millones) ostentan las mayores cifras.
El bienestar comunitario (14,57 por ciento), la seguridad y la movilidad urbana (12,33 por ciento) y los servicios de carácter general (10,45 por ciento) ocupan los puestos más altos en las políticas de gasto, mientras que, por delegaciones, los principales porcentajes son los de Recursos Humanos (34,37 por ciento) y Presidencia y Urbanismo (23,84 por ciento).
La concejal de Hacienda incidió en la idea de que el 70 por ciento del presupuesto está destinado a gastos sociales y detalló los ejes estratégicos del presupuesto, señalando la solidaridad --destacando los 35 millones de la Ley de Dependencia--, el empleo --37 millones para Fibes--, transporte público y movilidad --ocho millones para el Metrocentro--, equilibrio entre barrios --15 millones para la construcción de vivienda pública--, la sostenibilidad --tres millones para regenerar el canal de la Ranilla--, la convivencia --dos millones en inversiones para los bomberos--, las instalaciones deportivas --once millones-- o la modernización de la administración local --seis millones--.
800 MODIFICACIONES PRESUPUESTARIAS
Tras intervenciones de los representantes sindicales y de los consumidores en el CESS, entre otros, la respuesta de la oposición llegó por boca del concejal del Grupo Popular Gregorio Serrano, que criticó el hecho de que los presupuestos "llegan muy tarde", ya que las grandes capitales españolas aprobaron sus proyectos presupuestarios "en tiempo y forma" a pesar de las complejidades y modificaciones.
"El presupuesto está muy condicionado por la ruina de las empresas municipales tras años de incompetencia en la gestión", señaló Serrano, que también criticó que la austeridad "llegue tarde y brille por su ausencia", ya que "no vemos racionalización en las cantidades de altos cargos o de concejalías".
Asimismo, el edil popular lamentó las 800 modificaciones presupuestarias llevadas a cabo durante el año en curso o el endeudamiento con proveedores cuyas facturas "no existen oficialmente". A todo ello añadió que las partidas se emplean en pagar conceptos de años anteriores y que los ingresos "no son reales".
