El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado labores de acopio de material en las inmediaciones de estaciones del tranvía ligero Metrocentro con idea de proceder la próxima semana a la recrecida de andenes para propiciar el uso de las nuevas unidades móviles proporcionadas por la empresa CAF-Santana, actuación necesaria por la estrechez de los vehículos.
Fuentes municipales adscritas a la Delegación de Movilidad han explicado a Europa Press que, de hecho, todo estaba previsto para llevar a cabo el recrecimiento durante este fin de semana, si bien se consideró más oportuno aplazar esta actuación por las previsiones meteorológicas.
De esta forma, en los próximos días se llevará a cabo esta intervención, siendo más que probable que se ejecute durante el próximo fin de semana, dado que será necesario interrumpir el servicio del tranvía para proceder a esta actuación.
Las cuatro nuevas unidades --según diseño de Giugiaro, de 25 centímetros menos de anchura, de 2,65 a 2,40 metros-- no precisan de intervenciones de adaptación en el tendido de raíles aunque sí para los andenes, con el objeto de recrecer éstos 12,5 centímetros por cada lado. La meta es propiciar la circulación por determinadas zonas del casco histórico; los nuevos convoyes estarán en funcionamiento antes de Semana Santa, para lo que se retirarán las catenarias entre Archivo de Indias y Plaza Nueva, quedando operativo el tramo de ampliación hasta la estación de San Bernardo.
En cuanto a la quinta unidad que reforzará el servicio del Metrocentro, el edil de Movilidad, Francisco Fernández, ya precisó durante una reciente visita a las instalaciones de CAF-Santana en Linares (Jaén) que será adquirida por un precio que se está negociando con la suministradora, si bien la empresa municipal de transportes (Tussam), que gestiona el servicio, tiene en su consignación presupuestaria una cantidad cercana a los tres millones de euros para este concepto. Los otros cuatro vehículos tendrán coste cero, según el acuerdo entre ambas partes.
El nuevo tranvía sin catenarias podría realizar un recorrido de hasta dos kilómetros sin recargar, si bien ello no se hace por razones de seguridad, pues la prudencia indica que el sistema, que empleará 20 segundos --el tiempo de parada aproximado en las estaciones-- en la recarga, con la subida del pantógrafo, tras una recopilación inicial de energía en la frenada, tenga un punto para repostaje energético cada 500 metros, aproximadamente.