Líderes políticos y medios de comunicación europeos criticaron ayer los nombramientos del futuro presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y la Alta Representante de la Política Exterior, Catherine Ashton, y lamentaron que se trate de personas casi desconocidas y sin experiencia diplomática pese a que deberán ser la imagen de la Unión Europea (UE) en el mundo.
"Europa elige a don nadies", tituló la prestigiosa revista alemana Der Spiegel su crónica sobre la elección. La prensa de todos los países de la UE estaba cargada de expresiones como "políticos relativamente desconocidos", "perfil bajo", "presidente decorativo", "escasa experiencia internacional", "mister nadie" o "Van Rompuy, el anestesista local". Sólo los periódicos belgas fueron menos críticos con la elección de su primer ministro para dirigir la UE.
"Los líderes europeos han proseguido su trabajo de debilitamiento de las instituciones europeas. Han confirmado su opción por un presidente de la Comisión débil [José Manuel Durao Barroso] eligiendo también a un presidente del Consejo insulso y a una Alta Representante de la Política Exterior insignificante", dijo el copresidente del grupo de los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, en un comunicado. "Europa toca fondo. La buena noticia es que a partir de ahora las cosas sólo pueden mejorar", resaltó.
Por su parte, la otra copresidenta del grupo verde, Rebecca Harms, señaló que Van Rompuy "será más un moderador que un líder del Consejo Europeo". "Los dirigentes europeos tienen exactamente lo que querían: alguien que no les haga sombra", dijo.
También el grupo de Izquierda Unitaria en la Eurocámara criticó que los dos escogidos "son casi desconocidos para el público en general" y expresó sus dudas de que sean capaces de hacer frente a retos como la crisis económica, el aumento del paro o la situación en los territorios palestinos o en Afganistán.
Menos combativos se manifestaron los socialistas y los populares europeos porque los dos nuevos cargos proceden de sus respectivas familias políticas. Van Rompuy es democristiano y Ashton laborista. Pese a ello, el secretario general de los socialistas españoles en la Eurocámara, Ramón Jáuregui, admitía que los escogidos son "nombres desconocidos en la escena internacional" y lo atribuía a los "fracasos" en el proceso de redacción del nuevo Tratado, la crisis económica y los efectos políticos de la ampliación al este en la solidez política de la integración.
"El problema no es que sean desconocidos hoy, sino que lo sigan siendo mañana. Eso sí será grave y para evitarlo, hace falta voluntad política de hacer Europa", dijo el dirigente socialista en un comunicado.
La defensa. La propia baronesa Ashton reconoció que había otros candidatos que podrían haber hecho un buen papel, pero aseguró que demostrará que está capacitada para el cargo. "En los próximos meses y años pretendo demostrar que soy la mejor para el puesto", aseveró en una entrevista a BBC Radio 4, obligada a defenderse del aluvión de críticas.
Una vez nombrada Ashton como Alta Representante y vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, el siguiente paso será completar el reparto de carteras entre los 25 miembros restantes de la Comisión. Su presidente, José Manuel Durao Barroso, quiere culminar esta tarea antes de que finalice el año.
Con el nombramiento de su primer presidente estable y una nueva ministra de Exteriores, los países de la UE han cerrado una larga etapa de inestabilidad y se preparan para abrir una nueva era, la del Tratado de Lisboa, que sin embargo llega también plagada de dudas.