El argentino Ricardo González ha conocido en 24 horas las dos caras más contrapuestas del golf. Si el jueves llegaba a la casa club con un 65 en la tarjeta y una gran sonrisa en la cara, ayer debió perjurar en arameo por el abandono absoluto de los dioses de este deporte. Necesitó nada más y nada menos que 14 golpes más para cubrir el recorrido del Real Club de Golf. Del primer puesto, al 65, y adiós a todas las ilusiones que se había hecho con su excepcional primera jornada. El González del primer día fue en el segundo el sueco Johan Edfors, que completó la mejor tarjeta hasta el momento de la competición con 64 golpes, abriendo el fin de semana con -10 en la plataforma de favoritos.
En esa ubicación se ha instalado por derecho propio el campeón de España, Sebastián García-Grout, conocido como Sebi en el mundillo. Ayer mejoró en un golpe sus primeros 18 hoyos y se coloca segundo a un solo golpe del liderato. Su actuación tuvo duende, con otra demostración (la primera fue aquella vuelta de 58 en el Campeonato de España incluido en la tabla de los récords) de la calidad y el temple que atesora a sus 24 años. Porque dio lo mejor de su golf cuando el viento decidió ponérselo más difícil. Pero el mallorquín no hizo sino extender sus alas sobre el verde del Real Club de Golf y volar en la jornada con cinco birdies en los últimos siete hoyos. Además del mencionado hito del -13 del pasado diciembre en Murcia, Sebi recoge admiración por su capacidad para superar los problemas que acusa en su espada debido a que nació con espina bífida. "Ha sido una gran vuelta, ahí estoy pero hay que seguir rindiendo a nivel alto y mantener la presión. Justo cuando más viento soplaba es cuando mejor jugué, estaba como metido en mi burbuja, intentando dejar que fluyera. Esta es una gran oportunidad para mí y no quiero que la presión me pueda", comentaba el balear.En línea regular también se mantuvo otro outsider de este 84 Open de España, el valenciano Carlos del Moral, de 28 años, que como Sebi se planta delante de una oportunidad que va más allá de este torneo. Como perdió la tarjeta del European Tour, sobrevive como puede. Sólo ha ganado 9.000 euros este año, no tiene caddie fijo ni gorra porque no tiene patrocinador. Pero si su talento se midiera en euros sería millonario. En los primeros nueve hoyos hizo 6 birdies. Sumó uno más después, pero en el cómputo del día también cometió cuatro bogeys. Si no tendría el liderato, que tiene a tres golpes.Álvaro Quirós perdió pulso. Hizo 70 y está a 6 de Edfors. Peor le va a Miguel Ángel Jiménez, que está a 9 en el puesto 49. El corte se quedó en el par y serán 83 jugadores en el fin de semana, 19 de ellos españoles, de los 31 iniciales.
