Pozuelo bate a Courtois. 0-1 y debut goleador del canterano en Primera.
El Betis venció al Atlético de Madrid en el derbi de equipos pupas de la Liga, así que los béticos vivirán una feliz Navidad, Pepe Mel respira y el consejo de administración asiste, quién sabe si incrédulo, a la constatación de que su decisión de no destituir al entrenador valió la pena. Ganó el conjunto verdiblanco porque la defensa cuajó un partido impecable (inclúyase en ella a Casto Espinosa, por supuesto) y sobre todo porque la suerte, ese factor al que los entrenadores recurren según les convenga o no y una palabra de la que Mel reniega, volvió a caer del lado bético como otras muchas veces favoreció al enemigo. Y la fortuna, caprichosa ella, la misma que hizo que aquel centro de Juanma fuese desviado por el pecho de un defensa del Valencia para que el balón cayese plácidamente en el de Rubén Castro, reapareció ayer y consiguió que un centro a ninguna parte rebotase esta vez en la espalda de un futbolista y que Domínguez se resbalase, todo en la misma jugada, la del 0-1. La suerte existe, se ponga como se ponga todo el que se quiera poner.Pepe Mel derrotó a Gregorio Manzano explotando la histeria que suele rondar el Manzanares cada vez que hay un par de resultados malos. También le batió renunciando a ese don tan preciado que es la pelota, especialmente en su concepto de fútbol. El Betis sólo la pretendió para practicar el contragolpe y este plan B, que otrora salió rana, por fin funcionó. ¿El balón o la vida?, debió de pensar el técnico. Y eligió la vida, por supuesto. Ya habrá tiempo para disfrutar del esférico elemento. Por cierto, gracias a Falcao por fallar esas dos ocasiones que erró en los cinco primeros minutos.
El segundo triunfo consecutivo del Betis supuso también la reivindicación de dos futbolistas: Casto y Santa Cruz. Grandísima actuación del portero, con paradón fundamental ante Adrián con 0-1 y el equipo ya en inferioridad. Y grandísima actuación del delantero, ayer organizador por los imprevistos del guión tras la roja a Pozuelo y de nuevo goleador después de tres meses sin hacer lo que tan bien se le daba, marcar. Justo era criticarlos cuando no daban el nivel y justo es ensalzarlos ahora.
