En 25 años el Caja ha disputado 43 partidos de play off. Hoy sube otro peldaño camino de los 50, en una fase por el título que le ha dado algunas de las mejores satisfacciones de su historia, todas con un denominador común: la sorpresa. Es la decimoquinta eliminatoria de este tipo para los sevillanos, la novena desde que en la 94-95 la serie que resuelve el campeón de Liga la disputan los ocho primeros, aunque todas ellas se incluyen en sólo cinco temporadas, porque seis de las nueve corresponden a los dos años en que Sevilla llegó a la final. En ambos se cruzó con el Real Madrid, protagonizando, especialmente en la primera ocasión, en la 95-96, una de las grandes campanadas de la historia de los play off.
También fue al mejor de tres, y tal fue el terremoto que en la temporada siguiente los cuartos de final pasaron a disputarse al mejor de cinco, hasta que en la 2007-08 regresó de nuevo al formato actual de tres. Entre la historia y el presente los duelos entre blancos y cajistas muestran dos caras bien distintas. El pasado está con los sevillanos, que en nueve partidos de play off ante el Madrid han ganado seis, superando dos de tres eliminatorias: 2-0 en la 95-96 (cuartos), 3-1 en la 98-99 (semifinal) y 1-2 en la 2009-2010 (cuartos de final). En esta temporada, sin embargo, el equipo de Pablo Laso ha vencido en los dos duelos de Liga (78-65 y 63-98) y en las semifinales de la Copa del Rey (92-84) en Barcelona.Es el equipo que peor se le ha dado de largo, porque en 120 minutos no se advirtió la posibilidad de que el Banca Cívica se llevara la victoria. Se acumulan tres factores objetivos para ello: la cantidad y calidad de talento del campeón de Copa, un estilo de juego que prima la velocidad y la verticalidad con el objetivo de ganar con anotaciones muy altas y la ausencia de Paul Davis en esos partidos, bien por lesión o por omisión (en la Copa jugó pero condicionado por molestias y por las faltas personales).El Madrid volverá a repetir hoy el mismo guión, con la excepción de la ausencia de un jugador importante, Nicola Mirotic, que se perderá la serie debido a un esguince de tobillo. Lamentablemente, Davis también es protagonista en la previa por una lesión en la rodilla que viene arrastrando desde el partido ante el Valencia Basket, el pasado 25 de abril, va para casi un mes. Desde entonces no gana el equipo de Joan Plaza, que enlazó después tres derrotas consecutivas.
El pívot estadounidense, máximo anotador (14.6) y reboteador (7.4) del equipo y uno de los mejores jugadores de la ACB aseguraba ayer que está para jugar "quince minutos", un espacio que se antoja corto -además habrá que ver en qué condiciones tras su larga inactividad- para acometer un reto mayúsculo.Llevado por la sexta marcha de Sergio Llull, un jugador que tuvo Joan Plaza (también Felipe Reyes) a sus órdenes en la conquista de la Liga 2006-07, y Sergio Rodríguez, el Madrid ha conseguido en la liga regular anotar nada más y nada menos que en 24 de los 34 partidos 80 puntos o más y en diez de ellos al menos 90 puntos. El Banca Cívica ha llegado ocho veces a 80 o más puntos. El Madrid tiene el mejor ataque de largo de la liga (83.2), es el mejor en tiros de dos y de tres, es el equipo más valorado (97,6) y es líder en rebotes defensivos. Conclusión, se necesita no un buen partido, se necesita el mejor partido con una extraordinaria defensa, mucho control para bajar las pulsaciones del partido al máximo para frenar la avalancha blanca y también un ataque que no sufra grandes travesías del desierto. Porque en las ocho derrotas que ha sufrido el Madrid en la fase regular, en seis el rival de los blancos tuvo que anotar por encima de 80 puntos. Porque es difícil frenar durante 40 minutos a los muchos jugadores con capacidad para anotar, y mucho, que tiene este equipo de Laso. Lo hizo el Banca Cívica en los dos primeros cuartos del partido de liga disputado en Madrid: empate a 17 en el primero y 14-19 en el segundo. Pero después... 22-16 y 25-13.
El conjunto del San Pablo también llega con otro jugador tocado, el escolta serbio Milenko Tepic, que ha sufrido un esguince en el tobillo del pie derecho. Demasiados hándicaps para un equipo que intentará, como aquellos del 95 y del 98 dar la gran campanada. Ya lo hizo esta temporada en el Palau Blaugrana.
