En medio de la peor crisis económica que se recuerda en décadas, la solidaridad de los sevillanos es un valor que sigue cotizando al alza. La tercera Gran Recogida de Alimentos promovida durante las jornadas de viernes y sábado por la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla en 365 supermercados de toda la provincia se ha saldado con un total de 667.602 kilos recaudados, un 40% más que el año pasado y un 33,5% más de lo previsto, ya que el objetivo inicial era alcanzar los 500.000 kilos de alimentos no perecederos. La cantidad de comida recogida, avanzada ayer por el Banco de Alimentos, se trata sólo de una primera estimación basada exclusivamente en el número de bañeras (cajas grandes de cartón dispuestas durante la campaña en los centros comerciales) que los clientes de los hipermercados han conseguido llenar gracias a sus donaciones. Esta cifra, según apunta Miguel Ramírez, responsable de la Gran Recogida de Alimentos, se incrementará en los próximos días gracias a las aportaciones de particulares, empresas y universidades que también están recabando alimentos. Estas donaciones permitirán incrementar el recuento final de la comida recaudada entre un 5% y un 10%, con lo que se sobrepasarán con seguridad los 700.000 kilos. Ayer mismo, la Fundación Banco de Alimentos iniciaba en un almacen diáfano situado en la avenida de la Raza la tarea de clasificación de las primeras bañeras recepcionadas en estas instalaciones, una labor que se prolongará hasta la segunda semana de enero. Se clasificará la comida a razón de 30.000 kilos por día gracias al trabajo de 100 voluntarios al día, divididos en dos turnos de mañana y tarde. La recogida va a permitir ayudar en la provincia de Sevilla a miles de personas que lo pasan mal, explicó Miguel Ramírez. Los destinatarios de estos alimentos serán las personas necesitadas que no disponen de renta suficiente para tener una alimentación adecuada. Así, estas personas reciben los alimentos a través de las entidades (comedores sociales, asociacionesde inmigrantes, conventos...) que colaboran con el banco y que tienen entre sus objetivos cubrir sus necesidades de alimentación. Desde su primera edición, en 2011, esta Gran Recogida de Alimentos ha experimentado una evolución en las cifras de comida recogidas. Ese primer año se recogieron 150.000 kilos de alimentos en 150 centros comerciales en una campaña en la que participaron 1.500 voluntarios. El año pasado, la cantidad de comida recogida ascendió a 470.000 kilos durante una campaña en la que se incrementó hasta los 3.500 el número de voluntarios y a 288 la cifra de tiendas participantes. Este año se ha vuelto a subir el listón: casi 5.000 voluntarios, 365 tiendas participantes y más de 667.000 kilos de comida.
