Economía

El Banco de España advierte de un país a la deriva y un paro sin control

El supervisor avisa de que la cifra de parados rondará este año los 5,5 millones y urge a cerrar una profunda reforma laboral.

el 23 ene 2012 / 09:34 h.

El Banco de España advierte de que, si no se acomete ya una "ambiciosa" reforma laboral que aborde de una vez los mecanismos de contratación y negociación colectiva y la moderación "en mayor medida" de los aumentos salariales en 2012 y 2013, la principal lacra de la economía, el paro, seguirá escalando hasta alcanzar una tasa del 23,4% y apenas conseguirá reducirse de forma "muy marginal" en 2013.

Traducido a números concretos, España rondaría este año los 5,5 millones de desempleados, una cifra sin precedentes. Según los últimos datos de los Servicios Públicos de Empleo, el paro cerró 2011 con 4.422.539 demandantes registrados. Este viernes se conocerán los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre que, según avanzan algunos analistas, podría rondar ya los 5,3 millones.

Es la advertencia que lanza el órgano supervisor en su último boletín económico, en el que señala que con medidas "decididas" en estos ámbitos "se contribuiría a mitigar el coste, en términos de empleo, del descenso previsto de la actividad", se impulsaría la competitividad y la productividad de la economía española y se mejoraría la percepción sobre la sostenibilidad del endeudamiento externo de España.

Sin embargo, los expertos consultados por Europa Press coinciden de forma unánime al explicar que los recortes que está aplicando el Gobierno para ceñir el déficit de las administraciones públicas en tiempo y forma a las exigencias de Bruselas están detrás del parón a corto plazo de la actividad y, por tanto, del nuevo repunte del paro.

El panorama que dibuja el Banco de España en ausencia de reformas es sombrío. Para este año contempla una contracción del PIB del 1,5%, un retroceso del empleo cercano al 3% y una tasa de paro casi dos puntos más elevada, hasta el 23,4%, según sus cálculos. La institución parte de la base de que en el último trimestre del año pasado la economía entró en terreno negativo (-0,3% respecto al trimestre anterior, aunque tres décimas en positivo en comparación interanual), por lo que la recesión será una realidad en el primer trimestre de este año (esto es, cuando se dan dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo).

En 2013, las proyecciones de la institución apuntan a una caída del empleo en media anual del 0,7%, aunque en términos intertrimestrales prevé que empiecen a crearse puestos de trabajo netos en la segunda mitad del próximo año. En términos de crecimiento económico, éste será todavía exiguo, de apenas dos décimas, lejos del 0,7% que, según el supervisor, avanzó la economía española al cierre de 2011.

De acuerdo con sus previsiones, la productividad aparente del trabajo aumentará un 1,6% en 2012, frente al 2,4% de 2011, mientras que su ritmo de avance se ralentizará durante el próximo año hasta situarse en torno al 1%.

La institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez estima que el empleo en el sector público disminuirá con "cierta intensidad" en 2012 y 2013 como consecuencia de la congelación de la oferta de empleo, la reducción del sector público empresarial y la simplificación y racionalización de la estructura administrativa del Estado, comunidades y ayuntamientos.

El Banco de España señala además que el ajuste afectará "con notable intensidad" al sector privado, aunque calcula que empezará a crearse empleo neto en la economía de mercado a comienzos de 2013.

"Si se pusieran en marcha medidas efectivas para adecuar la remuneración de los puestos de trabajo a su productividad y, en general, para permitir que las condiciones laborales en un sentido amplio pudieran adaptarse a las necesidades específicas de las empresas, el resultado sería una anticipación e intensificación de la generación neta de empleo en el sector privado de la economía", argumenta el regulador.

Además, estima que el déficit público cerró 2011 en el 8,1%, lo que obligará al Gobierno a adoptar un "esfuerzo fiscal adicional" al ya anunciado para lograr recortarlo al 4,4% este año.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, consideró que la previsión del Banco de España es un "incentivo" para proseguir con los ajustes y las reformas sobre la base de una política económica que "se basa en austeridad presupuestaria y sobre todo con un compromiso muy superior al que tenía hasta este momento el Gobierno español", afirmó antes de su estreno en la reunión de ministros de Economía de la Eurozona.

"Tenemos un entorno complejo y difícil, pero el Gobierno, en los próximos días y semanas pondrá de manifiesto su compromiso absoluto con la austeridad y con las reformas", insistió.

Al ser preguntado si el Gobierno comparte el pronóstico del regulador, De Guindos resaltó que "es una institución muy importante" y una "referencia notable para nosotros", si bien recordó que en las próximas semanas el Ejecutivo lanzará su cuadro de previsiones económicas.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, apuntó que el vaticinio del Banco de España se alinea con el del FMI -"los más pesimistas"- y confió en que no sea acertado.

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