Economía

El Banco de España empeora las previsiones del Gobierno sobre la recuperación

Prevé que  el PIB caerá el 0,4% en 2010, una décima más de lo estimado por el Ejecutivo, mientras que en 2011 lo hará el 0,8%, un punto menos de lo previsto en el cuadro macroeconómico del Gobierno.

el 30 mar 2010 / 08:43 h.

El Banco de España empeoró hoy las previsiones del Gobierno de recuperación de la economía española y del empleo para este año y el siguiente, ante el "elevado grado de incertidumbre" del entorno económico mundial y la "debilidad" de la demanda interna española.

Así, según el Boletín anual del Banco de España sobre las perspectivas de la economía española, el PIB caerá el 0,4% en 2010, una décima más de lo estimado por el Ejecutivo, mientras que en 2011 lo hará el 0,8%, un punto menos de lo previsto en el cuadro macroeconómico del Gobierno.

Además el organismo supervisor advierte de que la creación de empleo se retrasará hasta el segundo semestre de 2011 y calcula que la tasa de paro se situará en el 19,4% este año y en el 19,7% en 2011, frente al 19% y al 18,4% calculado por el Ejecutivo, respectivamente.

El Banco de España augura un escenario de "lenta recuperación y mejoría" de la actividad económica para los próximos dos años y alerta de que la persistencia de un elevado grado de incertidumbre, los prolongados efectos del ajuste inmobiliario y el alto endeudamiento acumulado del sector privado, frenan el avance de la recuperación.

Considera imprescindible la aplicación rigurosa del Programa de Estabilidad de consolidación fiscal aprobado por el Gobierno y asegura que algunas de las medidas propuestas por el Ejecutivo, aún deben ser definidas con precisión.

En su informe, reduce las previsiones de recorte del déficit público señaladas por el Ejecutivo y calcula un saldo negativo del 10,2% en 2010 y del 8,9% en 2011, frente al 9,8% y al 7,5% estimado por el Gobierno, respectivamente.

El Banco de España señala que aunque en casi todos los trimestres de 2010 habrá crecimientos del PIB, la paulatina mejora de la actividad este año no es suficiente para que el crecimiento anual sea positivo.

En 2011, apunta que la economía tendrá un comportamiento más dinámico, pese a que en el conjunto del año la tasa de expansión todavía será reducida.

No obstante, las previsiones del Banco de España de caída del PIB para este año son mejores que las proyectadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea, que cifran el descenso de la economía en el 0,6%.

Asimismo, el organismo regulador espera un cierto incremento de la tasa de inflación en 2010, hasta una media anual en torno al 1%, lo que califica de cifra "reducida", habida cuenta del posible impacto del aumento del IVA a partir del verano.

Al respecto, prevé que el consumo privado crezca el 0,2% este año, con un repunte transitorio durante el segundo trimestre, motivado por el efecto que tendrá el alza de este impuesto.

Sin embargo, considera que el impacto del IVA sobre los precios y el poder adquisitivo de las familias será limitado y contenido, debido, sobre todo, a la debilidad que todavía registrará la demanda nacional.

Según el Banco de España, el retroceso de la actividad en 2010 y su modesto aumento en 2011 conducirán, en ausencia de reformas estructurales, a una caída del empleo en ambos ejercicios.

Precisa que en 2011 la destrucción de puestos de trabajo será muy pequeña en media anual y tendrá un "perfil temporal de mejora paulatina".

En cuanto a la remuneración por asalariado, espera que registre también una ralentización muy notable este año (hasta el 1,5%) y una cifra similar en 2011 (del 1,4%), en línea con el acuerdo plurianual firmado en febrero entre las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CCOO y UGT.

El órgano que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez aboga por introducir un nuevo contrato con un coste de despido inferior al del indefinido actual, de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades, porque, en su opinión, aumentaría la creación de empleo.

Esta nueva modalidad serviría para reducir la actual volatilidad del mercado laboral tanto a corto como a largo plazo, apunta el informe.

Asimismo, advierte de que penalizar la contratación temporal, tal como proponen el Gobierno y los sindicatos, manteniendo las condiciones actuales de los contratos indefinidos perjudicaría notablemente las perspectivas de recuperación del empleo.

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