El endeudamiento es un lugar común en las administraciones locales, que tienen que recurrir a créditos para financiar inversiones ante su elevado gasto corriente y unas transferencias del Estado y la Junta que no responden a las competencias existentes. El último informe del Banco de España, basado en datos de 2008, revela un aumento de esta tendencia en las administraciones locales, cuya deuda subió un 9,23%. Sevilla ocupa en esta clasificación el sexto puesto con 422 millones de euros, una cifra incluso inferior a la deuda contraída por Madrid en 2008. La capital lider este listado con 6.688 millones de euros, seguida de Valencia -802-; Barcelona -770-; Zaragoza -690- y Málaga -618-. En total, las corporaciones locales tiene un endeudamiento de 26.128 euros, de los que la mitad se corresponden con las capitales.
Este informe apunta que la tendencia es ascendente, aunque ésta se está atenuando debido a los límites que estableció la Ley de Estabilidad Presupuestaria sobre los balances negativos de las cuentas municipales y a que se alcanzaron cifras tan elevadas que varias capitales se aproximaron al límite del 110% del presupuesto que obliga a realizar un plan de saneamiento supervisado por la Administración autonómica o la central. Sevilla ha conseguido, de momento, esquivar esta situación y, de hecho, ha reestructurado todas sus cuentas para aliviar el endeudamiento.
La previsión, de hecho, es que 2009 se cierre con un nivel de endeudamiento inferior al de 2008. El objetivo es alcanzar los 412 millones de euros, diez menos que el ejercicio anterior. Para ello, se han puesto en marcha diversos mecanismos como la renegociación de todos los créditos para unificarlos con una sola entidad bancaria y pasarlos a largo plazo. De esta forma, se pagan menos intereses y se amortiza menos en cada ejercicio. A esto hay que añadir que se ha implantado una estrategia de ahorro, que ha dado sus resultados. Si en 2007 el nivel de endeudamiento se situó al borde del 110%, las cuentas de 2009 lo rebajan al 88%.
Pese a esto, las cifras del Ayuntamiento de Sevilla son sólo parciales. El Consistorio centra buena parte de los gastos de servicios públicos en empresas municipales, cuyas cuentas son, en buena medida, independientes. Dos de estas sociedades, Lipasam y Tussam, han visto como su deuda se incrementaba sensiblemente en los últimos años, y no sólo por la necesidad de financiar inversiones, sino por los insuficientes recursos para afrontar gastos ordinarios como los materiales o las nóminas. De hecho, la mitad de los recursos municipales se destinan a mantener estos servicios.
Las empresas que gestionan el transporte y la limpieza tienen una deuda de más de 130 millones de euros, según los datos difundidos recientemente por la oposición. El PP realizó así sus propias cuentas de la situación económica del Ayuntamiento que situarían la deuda de la ciudad por encima de los niveles que reconoce el propio Banco de España. Según los populares, la deuda de la ciudad se sitúa en torno a los 700 millones.
