El banderillero sevillano Rafael Cuesta ha decidido colgar el traje de luces a los 37 años de edad. La noticia ha causado una gran sorpresa en el ambiente taurino ya que el conocido subalterno del Arenal era uno de los hombres de confianza en la cuadrilla de Morante de la Puebla. Cuesta habría renunciado a viajar a México con su matador en las próximas semanas para continuar con la temporada americana del artista cigarrero, que protagonizará una corta e intensa campaña en ruedos españoles no más de 30 tardes- que serán anunciadas a bombo y platillo antes del comienzo de la gran temporada.
El propio rehiletero ha explicado al portal especializado Mundotoro las circunstancias de su retirada afirmando que había llegado el momento oportuno. Me siento muy satisfecho de lo logrado pero una serie de condicionantes personales me han hecho tomar esta decisión ha afirmado Cuesta, que después de una intermitente trayectoria como novillero decidió pasarse a las filas de plata, en las que ha servido con toreros como Alejandro Talavante, Curro Díaz, José Tomás o Morante de la Puebla en los últimos años. El pasado año sufrió una compleja lesión de hombro en el ruedo de Granada que le mantuvo dos meses alejado de las plazas de toros. Anteriormente había sufrido otra lesión en el tobillo en 2010 de la que aún arrastraba algunas secuelas.
Los planes del torero de plata pasarían por centrarse en los negocios familiares de hostelería, dentro de la cadena Antonio Romero, en los que ya había asumido una ancha cuota de responsabilidad, aunque no descarta volver al mundo del toro en otras facetas profesionales.
